Llegan nuevos tiempos para Canarias. Se actualizan y garantizan las compensaciones al transporte de residentes o de los productos agrícolas e industriales canarios; al precio de la electricidad y del agua; a la movilidad de los investigadores y los estudiantes canarios; se fomenta el reciclaje y las energías renovables yse impulsa un plan estratégico para el turismo...

Tras veintitrés años sin ser modificado, el pasado 20 de marzo, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y la vicepresidenta del Gobierno de España cerraron definitivamente el texto con los aspectos económicos del nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias.

Ha sido un largo camino y, detrás, ha quedado una profunda tarea tanto de los grupos políticos del Parlamento de Canarias, cuya Resolución de 21 de abril de 2015 sirvió de base para las negociaciones, como también del propio Gobierno de Canarias y el del Estado, que, tras meses de intenso trabajo, consensuaron un texto que beneficiará a todas las canarias y los canarios.

El nuevo REF se sustenta en cuatro pilares fundamentales: la condición de Canarias como región ultraperiférica; la búsqueda de la cohesión económica, social y territorial (con especial atención a la doble insularidad); la promoción de Canarias como plataforma internacional de negocios, además de la eterna y justa reclamación de garantizar que la inversión en Canarias se ajuste a la media del Estado.

Estos principios afectan a distintos ámbitos, pero, concretamente, ¿qué significado tienen los acuerdos alcanzados para los canarios y canarias? Sin duda, inciden directamente en muchos de los aspectos de nuestra vida diaria.

Debemos partir de la base de que la totalidad de su contenido tiene influencia en nuestra ciudadanía. Conseguir, por ejemplo, que se recoja promover inversiones en cualquier infraestructura en nuestras islas redundará en un bien común.

Estamos satisfechos con que el nuevo REF incluya, como novedad, la promoción de los productos canarios y de los productos elaborados en Canarias. Sin duda alguna, un apoyo para nuestros sectores productivos y para la imagen de nuestro archipiélago.

Otro ejemplo claro es lo que el texto implica para el precio del agua que utilizamos. Las compensaciones a nuestras potabilizadoras hacen que el coste del agua desalada sea más asequible.

También podemos hablar del sistema de compensación que se recoge en el texto para garantizar que los precios de la energía sean equivalentes a los del resto de España. Teniendo en cuenta el extracoste que tiene la generación eléctrica en Canarias, sin esta medida, el precio que pagaríamos por nuestra electricidad sería bastante más gravoso para nuestros bolsillos.

Pero el capítulo energético no se cierra ahí. Que quede albergado el fomento de las energías renovables, la regulación del autoconsumo o la gestión y valorización de nuestros residuos, hará que las generaciones venideras puedan contar con una Canarias más limpia y verde, al tiempo que se abren nuevas oportunidades para generar empleo.

Somos isleños. El coste de billete del avión o del barco en que salimos de nuestras islas resulta fundamental para garantizar nuestra movilidad. Por ello, el acuerdo también alberga la consideración del transporte aéreo y marítimo de personas como servicio público esencial y el aumento de la compensación hasta el 50%, tanto para los trayectos con la Península como para los interinsulares, así como la posibilidad de aumentar esta cuantía para atender realidades insulares, económicas y sociales.

Más allá de esta importante compensación al precio de nuestros billetes aéreos o de barco, el convenio también reconoce a los puertos y aeropuertos de titularidad estatal en Canarias como de interés general, asegura las inversiones necesarias para su mantenimiento, especialmente en las islas no capitalinas; menciona explícitamente la quinta libertad y se compromete a renovar las autorizaciones europeas en materia de fondo de desarrollo de vuelos y las especificidades en materia de infraestructuras.

También apuntala este nuevo REF el precio de los transportes terrestres, con compensaciones al transporte público regular de viajeros, sin las que el precio que pagamos por el billete de nuestras guaguas sería, desde luego, bastante más costoso.

La garantía de anclar en la ley una compensación "mínima" del 70% del coste del transporte de mercancías hará, también, que muchos de los productos que consumimos se comercialicen a precios competitivos.

La educación que reciben nuestros hijos se verá, asimismo, impulsada gracias a un nuevo artículo que reconoce el papel fundamental de las Universidades y la posibilidad de dotar de ayudas para compensar costes adicionales de movilidad a estudiantes y profesores.

Nuestros puestos de trabajo tendrán una especial referencia en el nuevo REF con la adaptación de los Planes de Formación Profesional para el Empleo a nuestras peculiaridades y la colaboración de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en su diseño.

Se mejoran, también, las condiciones para que los proyectos empresariales se puedan acoger a los incentivos regionales, al mismo tiempo que se promociona la responsabilidad aocial corporativa.

En definitiva, estas y otras de las muchas medidas recogidas harán que todos podamos ver, en un futuro próximo, beneficios palpables en nuestra vida diaria.

Sólo resta, ahora, que este anteproyecto de ley cuente con el apoyo de los grupos representados en el Congreso para que los beneficios obtenidos empiecen a llegar a todas las canarias y los canarios lo antes posible.

*Consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias