Cada una de nuestras Islas constituye un museo que alberga su patrimonio cultural y natural. Cada realidad insular canaria se caracteriza no sólo por una historia y geografía propias, por una peculiar modalidad de uso del español, o por unas singulares condiciones climatológicas y paisajísticas. Cada Isla posee, además, un patrimonio arqueológico y arquitectónico distintivo; una gastronomía, un folclore y una etnografía diferentes. En definitiva, nuestro patrimonio cultural y natural canario es la suma de ocho patrimonios insulares.
Canarias constituye un gran museo que a su vez alberga ocho museos insulares. El otro día, en El Hierro, nuestro Gobierno presentó, junto al Cabildo de aquella Isla, un plan de acción cultural denominado "El Hierro, isla museo". Ello es el resultado del convencimiento de las dos instituciones de que nuestro patrimonio cultural y natural es algo que tenemos que seguir investigando, restaurando y difundiendo. De que en nuestro patrimonio cultural y natural está todo lo que hemos sido, lo que somos y lo que podemos ser.
Por otra parte, nuestro bagaje cultural y nuestras riquezas naturales constituyen, cada día, una suculenta sustancia de contenido turístico para los casi quince millones de personas que nos visitan. Nuestro patrimonio se torna producto de consumo cultural no sólo para nosotros mismos, sino también para los turistas. De esas sinergias y de esas transversalidades no pueden estar al margen nuestro Gobierno autónomo ni tampoco los insulares y municipales.
No lo pueden estar porque es imposible crecer como nacionalidad, como pueblo orgulloso y unido, sin alimentar nuestras raíces, nuestras señas de identidad, el corpus cultural identitario que explica y justifica nuestra manera de pensar, de vivir, de ser. Tampoco sin que nos conozcan quienes nos visitan. Por esta razón, la investigación, protección y difusión de nuestro patrimonio natural y cultural (material e inmaterial) constituye la columna vertebral de los objetivos de nuestro Gobierno en lo que a gestión cultural se refiere.
Hemos de desear que este plan que ahora ponemos en marcha en la isla de El Hierro a través de nuestra Dirección General de Patrimonio Cultural pueda ser trasladado a otras realidades insulares de nuestro Archipiélago. Una iniciativa cultural que en la denominada Isla del Meridiano pretende convertir en más trascendentes aún rasgos y hechos patrimoniales e identitarios como su condición de Reserva de la Biosfera y de Bioparque (avalado por la Unesco). O la emotividad que suscitan el tango herreño o el baile del vivo; la estética natural de los Pozos de las Calcosas, de la Salud y de Sabinosa, el Lagartario, los petroglifos de La Restinga, El Julan o el Valle del Golfo. O la religiosidad, devoción y respeto que despiertan el árbol santo Garoé o la Bajada de la Virgen de los Reyes.
*Viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias