El pasado día 4 de julio, la Comisión de Presidencia y Planificación del Ayuntamiento de La Laguna, de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica (LMH), aprobó los expedientes para realizar el cambio de nombre de algunas de sus calles, entre ellas, la de Calvo Sotelo.

La aplicación de la LMH en distintas localidades españolas ha dado lugar a controvertidas opiniones entre los partidarios de su estricto cumplimiento y de quienes no están de acuerdo con la forma y modo con que se está ejecutando, ya que la ambigüedad de la ley da lugar a estas polémicas.

Veamos. El artículo 15 de la LMH, en su apartado 1) establece que "las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura [...]". Por eso, yo pregunto, ¿alguien me puede decir qué vinculación puede tener José Calvo Sotelo con el franquismo, con la Guerra Civil y con la represión de la Dictadura? ¿Cómo es posible que se ignore tanto la historia?

José Calvo Sotelo fue un político conservador de Renovación Española, monárquico empedernido, que ostentó en el Congreso de los diputados el liderazgo de la oposición al Gobierno de la Segunda República. Por sus ideas políticas fue secuestrado en su casa de Madrid la noche del 13 de julio de 1936, por un grupo de revolucionarios del que formaron parte miembros de las fuerzas de seguridad. Durante su traslado fue asesinado de dos disparos en la nuca. Así pues, cuando Calvo Sotelo murió asesinado, el franquismo todavía no existía, ni tampoco había comenzado la Guerra Civil, que como es sabido tuvo lugar días después, el 18 de julio. El hecho de que la sublevación militar realizada por el general Franco se ejecutara en dicha fecha no tiene nada que ver con el asesinato de Calvo Sotelo, que ocurrió el 13 de julio y fue conocido el día 14. Su muerte, por tanto, es ajena al alzamiento militar y la posterior dictadura franquista. Por consiguiente, ¿por qué ese empeño de la Comisión de Presidencia y Planificación del Ayuntamiento de La Laguna en querer quitar las placas de la calle que rememora al político Calvo Sotelo?

La LMH promovida por el que fuera presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero fue concebida con el peregrino argumento de la reconciliación entre los españoles. Sin embargo, la verdadera reconciliación se logró, o eso parecía, con la Constitución de 1978 y el unánime referéndum de 1976 por lo que fue aceptada por la mayoría del pueblo español, desde Santiago Carrillo hasta Manuel Fraga; desde Josep Tarradellas, en el exilio, hasta Felipe González, siendo unánimes al manifestar que con la Carta Magna quedaban bien cerradas las heridas al dar paso a la Transición democrática. Pese a ello, un grupo de "iluminados" encabezados por Zapatero se propusieron "desenterrar el hacha de guerra" con la LMH, que es fruto de la ignorancia, el rencor y la revancha, que jamás debieron manifestarse.

Resulta inadmisible que hoy, 77 años de concluida la Guerra Civil, aquel episodio histórico permanezca latente en la sociedad española gracias a quienes han caído en el error de avivarlo con la LMH y su puesta en práctica.

La ignorancia que desde el más puro revanchismo ha gestado la LMH, ha llegado al extremo de desterrar la memoria de personajes, como Calvo Sotelo, que nada tuvo que ver con el régimen franquista. Suprimir el nombre de una calle dedicada a su memoria sería tan absurdo como, dentro de algunos años, eliminar el de Miguel Ángel Blanco, político del Partido Popular, asesinado también por su ideología política.