El mundo de la moda, todos lo sabemos, es un mundo muy difícil. Y, al mismo tiempo, muy apasionante. Lo cierto es que cada año nos siguen asombrando los nuevos diseños -parecía que en los años cincuenta del siglo XX ya todo estaba inventado-, las nuevas formas, los nuevos materiales y, por supuesto, los complementos -cada vez más importantes-.

El mundo de la moda, por otro lado, ha sido fundamentalmente femenino. Parece que los grandes diseñadores, los mejores sastres mundiales, dirigían su talento hacia la mujer. Sin embargo, en los últimos decenios todo ha ido cambiando poco a poco. Y, así, los nombres rutilantes a nivel mundial han ido apostando por la ropa masculina, aunque, en pocas ocasiones, disgregadas del atuendo y diseño masculino.

Un diseñador tinerfeño ha roto moldes en muy poco tiempo en el diseño de moda. En el arte de la moda. Y, además, haciendo diseños única y exclusivamente masculinos.

Lucas Balboa es un diseñador muy bien formado y de muy largo recorrido. Ha trabajado en Madrid y en Barcelona con marcas de moda importantes, entre ellas, la española Loewe, además de haber estudiado en profundidad y diseñado en París. En sus primeros años, únicamente dedicado a la moda femenina.

Pero, en un momento determinado, quizás para desarrollar sus brillantes ideas al máximo, Lucas Balboa, tinerfeño natural de Icod de los Vinos, apostó por el diseño masculino. Su éxito ha sido rotundo, con presencia en los mejores certámenes españoles, en los últimos Premios Goya 2015, vistiendo a varios de los participantes en la mejor gala del cine español. Y también en los mejores certámenes de moda, como el MFSHOW en Madrid, este verano, donde mostró colores arena, burdeos, oro y grises magistralmente coordinados, con su toque de sastrería magistral.

Lucas Balboa, además, en su tienda en el centro de Santa Cruz de Tenerife, muestra una gama completa de toda su obra. Diseños de trajes modernos, clásicos -para sobrevivir económicamente hay que realizar también vestidos que se compren- y con una gran variedad de estilos y colores -ya no sólo viste el hombre trajes azules y grises-.

Además, y cada vez más importantes, son los complementos. Camisas, zapatos -diseños de Abraham Zambrana-, corbatas, foulards, gabardinas, pañuelos, gemelos... Y en la colección primavera/verano, shorts y bañadores. El círculo cerrado. Una completa tienda masculina, con un solo diseñador.

Tal y como están los tiempos actuales, la crisis cuasieterna, el triunfo de Lucas Balboa es casi milagroso. Si todos sabemos lo difícil que es triunfar en una isla como Tenerife, más debemos de alegrarnos aún del éxito de un paisano nuestro fuera de las Islas Canarias.

En las interesantes jornadas de ciudades de la moda, el arte y el diseño organizadas por tercer año consecutivo por Carlos Castro Brunetto y Cristina Martins, el diseñador icodense relató que, desde muy pequeño, tenía muy claro que quería ser diseñador. En el mundo cerrado tinerfeño y español de aquella mitad del siglo XX su apuesta era, obviamente, incomprendida por su familia. Pero siempre que uno apuesta fijamente por aquello que le apasiona, se tiene talento y se trabaja intensamente -con mucho esfuerzo y en algunas ocasiones, con desazón-, el éxito -merecido- acaba por llegar.

Años de aprendizaje, años de conocimiento, años de imaginación, años de rodaje, años de éxito finalmente. Balboa, además, apuesta firmemente por la formación. Entiende que todos los jóvenes tinerfeños y canarios, que quieran introducirse en el complejo mundo de la moda previamente han de estudiar diseño y saber usar desde la aguja clásica hasta el ordenador.

Lucas, además, lleva varios años mostrando con desfiles su próxima temporada ya de verano, ya de invierno, y cada nuevo desfile sigue asombrando a los expertos por su gusto, su estética, su modernidad, sus trazos nuevos, su arte. El próximo, a finales de septiembre, en su ciudad natal.

Lucas Balboa y el arte de la moda: estilismo y buen gusto.

*Presidente de TuSantaCruz