Enrique Martín Núñez, cariñosamente conocido por Kike el Peta, que junto conmigo y diecisiete más fundamos el grupo Los Sabandeños, en el año 1968, por lo que en el 2018 se cumplirán los cincuenta años de su existencia, aunque en el grupo de "Sabanda" actual ya han empezado a celebrarlo un poquitín adelantado, comenzando ya con los "entrantes", con la idea más que probable de dejar los platos principales para el 2016, 2017 y 2018 (50 aniversario). En otras palabras, unas bodas de oro escalonadas, y el hecho de celebrarlas este año 2015 y poner 47 velas es algo que agradecerán los sopladores e incluso sus pulmones.

Era Kike sobrino carnal del bodeguero Víctor Núñez Fuentes, que fundara en el año 1856 su negocio de sombrerería-zapatería en la calle de Herradores de La Laguna y dueño, además, de una famosa casona con bodega sita en el barrio lagunero de Los Baldíos, en donde en una ocasión cantó el tenor grancanario Alfredo Kraus, siendo por tanto primo hermano de Antonio y Víctor Núñez García, los que continuaron con la sombrerería y en la actualidad continúa al frente un hijo del segundo, también de nombre Víctor.

Tenían los Núñez una casa de dos plantas en La Hoya Baja, en la Punta del Hidalgo, en el camino que conduce al puertito y al Roquete. En una ocasión el "ruinito" de Víctor le propone al lugareño Celestino Ramos si no le importaba servir de modelo para hacer de Jesús en la cruz, quien se lo tomó tan en serio que una buena mañana se presentó en la azotea de los citados Núñez en busca del "artista" y por toda vestimenta llevaba un rústico taparrabos. Olvidose el pintor de ofrecer crema antisolar para que Celestino se extendiera por su cuerpo y sin más preámbulos se coloca Celestino sobre unos toscos maderos que servían de cruz, soportando estoicamente las cerca de tres horas de acción feroz del sol. Que ni les cuento cómo quedó el cuerpo del puntero Celestino, quien sufrió graves quemaduras de segundo y tercer grado, pero él todo lo daba por bueno con tal de quedar inmortalizado en el óleo del Gólgota que había realizado el pintor lagunero Víctor Núñez, el cual pintaba por hobby.

En Carnavales, yo creo que Kike se vistió de todo menos de Su Santidad, siendo muy sonado el año en que se disfrazó con unos patines de bailarina de ballet y lo podías ver calle La Carrera arriba y abajo.

En otra oportunidad se disfrazó imitando al camarero Daniel el Orejas, del bar Alemán antiguo, hoy La Carrera, y para ello le pidió prestado al otro camarero llamado Federico la chaquetilla blanca, comprándose en la papelería El Águila unas grandes orejas de cartón, presentándose de esta guisa en el bar, colocándose tras la barra, atendiendo a los clientes como si del mismo Daniel se tratara, e incluso se bajaba tras el mostrador para atizarse un culito de coñac, tal y como solía hacer el propio Daniel.

En otros carnavales se disfrazó de la célebre Elvirita, poniéndose un traje viejo de su madre doña Enriqueta, llevando encima un sinfín de bolsas y paquetes, amén de latas de sardinas para sus numerosos gatos y otra bolsa de huesos para sus incontables perros.

A Kike le gustaba practicar esquí acuático en aguas punteras, donde veraneaba, y en donde un verano hizo pesca submarina con el mismísimo Rainiero de Mónaco, quien arponeara varias "viejas", que luego degustaran en la antigua Caseta de Madera, antes de construirse la actual Caseta de cemento, haciendo el príncipe Rainiero elogiosos cánticos de nuestro pescado más universal, y mientras Rainiero hacía pesca submarina su esposa, la princesa Grace Kelly, tomaba el sol en la cubierta de un lujoso yate.

También nuestro personaje participó con su coche en diversos rallys en las islas, y fue con nosotros, la orquesta Los Universitarios, a Münich, en 1960, siendo en una época fotógrafo de este periódico EL DÍA, y criador de "chinchillas", habiéndose casado en el Santuario de Santísimo Cristo de La Laguna, él ataviado con la manta sabandeña y ella, Montserrat Rodríguez de la Sierra, de "maga" esperancera, llevando las arras el niño Javier González Ortiz, consejero de Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, en la actualidad.

Él quiso que al morir lo enterraran en el cementerio de Punta del Hidalgo, donde entre otros, están enteradas Conchitina Medina y su hermano, el gran cantante sabandeño Manuel Luis el Minuto, así como el gran intérprete de nuestros aires folclóricos Sebastián Ramos el Puntero, Gonzalo Bravo de Laguna y Melo, Mª Nieves Alonso, tía carnal de Elfidio Alonso, pues era hermana de su padre, el que fuera diputado republicano y director de ABC, que al terminar la Guerra Civil se le entregó corregido y aumentado al mismísimo Luca de Tena, y hermano también de María Rosa Alonso, profesora, escritora e investigadora.

Olivaradas: Los Sabandeños, al contrario que las mujeres, se ponen años.

Hasta la próxima, no me fallen y el humor ha venido para quedarse.

*Pensionista de larga duración y exbatería Orquesta Los Universitarios