1.- Pinchan en hueso quienes quieren contratacar y desprestigiarme, a causa de las cosas que cuento. Pueden dirigir hacia a mí todos los tanques y los morteros que quieran, que van dados. Nati de nati. Estoy más limpio que un escoplo y bien que lo lamento porque si fuera verdad todo lo que dicen de mí sería rico y, además, tendría que haber cumplido los 100 años para que me diera tiempo de hacer todo lo que dicen que he hecho. Así que ahórrense las mentiras de las redes, que a mí me la sudan, pero que son eso, mentiras. Como que una fundación del Cabildo me pagó no sé cuánto, hace años, en concepto de publicidad. Les aseguro que si el Cabildo, o quien sea, me paga algo por publicidad, hago la publi, cojo las perras, le parto el brazo al paganini y salgo corriendo por si acaso se arrepiente. Porque estaría en mi derecho. Un titular de hace cuatro o cinco años lo colocan ahora en la red, ignorando que fue desmentido en su día. Es decir, se ha producido un error grave del propagador, entre ellos el niñito de . Es cojonudo esto de ser famoso. Por mí que sigan, que me la reflanflinfla. Lo que pasa es que yo entiendo que tocarle las bolas todos los días a unos cuantos pues les tiene que molestar. A mí me pasaría lo mismo. Y entonces acuden a los fantasmas para desprestigiarme. Pero es que yo tengo ordenados hasta mis propios desprestigios. Y me río de ellos. Y eso.

2.- Excelente artículo de Eligio Hernández en El Diario de Tenerife.com, referido a la sentencia del edificio de Perrault, uno de los más premiados arquitectos del mundo. Eligio es un sabio del derecho y no tiene miedo. Y como está en la otra trinchera, no es corporativista. Y aunque estuviera en el lado de los jueces tampoco lo sería. Víctor Medina, decano de los abogados tinerfeños, ha dicho en este periódico: "A veces creo que la justicia necesita una voladura incontrolada". Sabias palabras de Víctor, un excelente jurista y un buen amigo mío.

3.- ¿Leí bien cuando alguien dijo que el ITER (Instituto Tecnológico de Energías Renovables) quiere, o quería, abrir un canal de televisión por la Internet? ¿Qué, todavía más competencia de lo público con lo privado? Hombre, yo creo que el dinero público no está para hacer la competencia a los canales de televisión privados, aunque sea a través de la Red de redes. Sería mejor que el instituto citado prestara su colaboración a las teles privadas y públicas, facilitándoles tecnología, por ejemplo. Digo yo.

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