Los medios de comunicación de otros países, principalmente los europeos, están dedicando amplios espacios informativos a las protestas que se producen casi a diario en Madrid y otras ciudades españolas contra Mariano Rajoy y el PP. A estas alturas parece claro que el presidente del Gobierno de España ha mentido sobre el caso Bárcenas, al igual que lo ha hecho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Aumentan las sospechas de que tanto el presidente del PP como otros cargos de ese partido se han enriquecido de forma ilícita, si bien quedamos a la espera de lo que dictaminen los tribunales.

Al margen de lo que diga en su momento la Justicia, ya hay movimientos dentro del propio Partido Popular que piden, por ahora únicamente sottovoce, que dimita Mariano Rajoy y sea sustituido por otra persona. o que no nos explicamos, por mucho que le damos vueltas a la cabeza, es por qué no se ha desencadenado un proceso similar en Coalición Canaria con respecto a Paulino Rivero. as tropelías cometidas por el actual presidente de este partido -y también del Gobierno de Canarias- superan con creces a las torpezas de Rajoy. Paulino Rivero no solo ha puesto en peligro la continuidad de la formación política en la que milita. También ha engañado al pueblo canario haciéndose pasar por lo que no es: por un nacionalista. Un nacionalista es un patriota. Hay patriotas en CC, pero están amordazados por el miedo que ejerce este déspota político, ayudado por su esposa y los secuaces políticos de ambos. Un nacionalista, es decir, un patriota no negocia la libertad de un pueblo con quienes lo oprimen y esquilman sus recursos desde hace seiscientos años. Un nacionalista auténtico, es decir, un patriota de verdad, pone condiciones irrenunciables para que acabe la ocupación colonial.

¿Ha hecho algo de esto Paulino Rivero? ¿o han hecho los falsos nacionalistas de Coalición Canaria? Por supuesto que no. No lo han hecho porque son bolsilleros políticos que solo piensan en su beneficio personal. Sus preocupaciones se limitan a cobrar los suculentos sueldos que perciben y a vivir en las mansiones que se construyen mientras el pueblo pasa hambre. Suntuosas residencias que jamás ponen al servicio de los más necesitados. legados a este punto, de nuevo nos preguntamos -puesto que seguimos sin obtener una respuesta- si pondrán Rivero y su esposa la mansión de El Sauzal a disposición de los servicios sociales de la comunidad autónoma para que la dediquen a atender a los muchísimos hambrientos que ellos mismos han creado.

Algunos medios de comunicación apoyan a Paulino Rivero y a su Gobierno pese a los muchos daños que causan a estas Islas. Nos referimos de forma especial a dos periódicos subvencionados, uno editado en Tenerife y otro en as Palmas, y a un periódico digital del que se encarga un marimarica de la tercera isla que no le perdona al editor de E DÍA que lo haya sacado del armario. Un individuo que se comporta como un macarra, pues vive a costa de una persona togada cuya carrera profesional ha emporcado. Estos son, estimados lectores, los "aliados" de Rivero y sus compinches. ¿Puede prosperar Canarias mientras esté en manos de esta gente?

No obstante, de poco le van a servir a Paulino Rivero todas las ayudas que se está mercando entre la hez del periodismo, pagadas con el dinero de todos los canarios. Tanto él como su partido, al que está conduciendo a la ruina, confían en alcanzar acuerdos con Nueva Canarias de Román Rodríguez para obtener unos votos en as Palmas de los que actualmente carece Rivero. Craso error porque el nombre completo de esta formación política es Nueva Canarias-Nueva Gran Canaria. Es decir, estamos frente a un partido netamente insularista que defiende los intereses de una isla en detrimento de las demás.

Por si fuera poco, Román Rodríguez rechazaba recientemente, de forma categórica, la descripción de Canarias hecha por el presidente del Gobierno al presentar el balance de los dos años de gestión de su Ejecutivo. Román Rodríguez afirma que "estamos peor que hace dos años y peor que el resto" de las comunidades autónomas españolas. Esto último es una verdad de Perogrullo, pues una colonia -y Canarias, dígase lo que se diga, es una colonia y no una comunidad autónoma- siempre está peor que su metrópoli. Para Román Rodríguez, la actitud del presidente del Ejecutivo regional es inaceptable pues niega la evidencia de la grave situación social y económica de las Islas, a la vez que describe a Rivero como un político fantasioso y artífice de los mayores y más graves retrocesos económicos y sociales que ha sufrido el Archipiélago desde hace dos años. Un político déspota y rencoroso, añadimos por nuestra parte. Un mago político, un gangochero de la política que actúa presa del peor resentimiento contra todos aquellos que no le siguen el juego. ¿Por qué no lleva Román Rodríguez sus ideas a la práctica y promueve la destitución de este tirano político por el bien de todos? Podría empezar por buscar apoyos en el Parlamento de Canarias para presentar una moción de censura. A continuación, haciendo bueno el nombre de su propio partido -Nueva Canarias-, podría exigir del Gobierno de Madrid la constitución urgente de una comisión bilateral para el traspaso de poderes desde la Metrópoli a la nueva nación canaria. Nos referimos a una nación con su Estado, porque nación ya lo somos aunque sus habitantes estemos privados de la libertad, la identidad y la dignidad que nos corresponde.

Es una indecencia, una auténtica infamia, hablar de cualquier mejoría en Canarias cuando hay casi 400.000 personas sin trabajo, cuando la gente se muere en las listas de espera, cuando los jóvenes tienen que emigrar y cuando, como señalábamos en nuestro comentario de ayer, a partir de septiembre habrá que dar de desayunar gratis en las escuelas a 6.000 niños que sus padres no pueden alimentar. Cabe recordar que esos 6.000 niños almuerzan a diario, asimismo de forma gratuita, en sus centros educativos. Una situación que han propiciado Paulino Rivero y los consejeros de su Gobierno. Un Gabinete de perdedores, porque las elecciones no las ganó ni CC ni el PSOE, sino el PP.

Canarias está a la cabeza de España -mientras continuemos como una colonia española nos afectan las estadísticas de la Metrópoli- en tasas de pobreza y en recortes del gasto público. ¿De qué nos sirve pagar la enorme cantidad de impuestos que nos obligan a desembolsar si cada día nuestra gente está peor? No sirve de nada lo que pagamos porque ese dinero no se queda en las Islas; ese dinero va a los bolsillos de los peninsulares con el beneplácito de los falsos nacionalistas de Coalición Canaria. Paulino Rivero es el más infame de todos ellos, políticamente hablando. Estamos en manos de una persona sin liderazgo ni capacidad para resolver los muchos problemas que nos afectan. Estamos al albur de un político ruin y vengativo que no acepta las críticas ni mucho menos los consejos bienintencionados que les hacen llegar las pocas personas sensatas que todavía siguen a su lado. Si Paulino Rivero tuviese vergüenza política, asumiría su fracaso, dimitiría y se exiliaría para siempre en México o en otro lejano país, donde ningún canario tuviese la desgracia de encontrarse jamás con él. ¿Seguirán los responsables de CC impasibles ante la destrucción de su partido o darán los pasos necesarios para librarse de este déspota político antes de las elecciones de 2015? Piensen bien lo que hacen, porque están al borde de la quiebra.