Durante las temporadas del Festival de Ópera que organizó la ATAO, en un momento dado, se vio obligada a trasladar el evento al teatro Leal de La Laguna, por la rehabilitación del Guimerá. Por aquellas calles pasearon muchos estudiantes, y no sé cómo, ni por qué, merodeó por la ciudad un joven tenor catalán, en busca de una audición. Jorge Rubio, director del Festival, se la hizo y quedamos tan impresionados que le propuso hacer un recital, donde cantó canciones italianas, napolitanas, y romanzas de zarzuela. Estábamos ante una promesa del canto, al que la figura no ayudaba mucho, pero con una voz convincente y cálida. Poco después se le dio una gran oportunidad, compartiendo el escenario del Pérez Galdós con la gran Obratsova, interpretando el Fernando de "La Favorita". Obtuvo un gran éxito y supuso el despegue de su carrera.

Bros era y es un excelente muchacho. Conocí a sus padres, personas sencillas que procuraban seguirlo a todas partes. Con el paso de los años se labró un futuro que le ha permitido viajar y actuar en los escenarios de las ciudades musicales por excelencia, y se convirtió en un artista reconocido, siguiendo la estela de Kraus, Domingo, Carrera, Aragall..., dejando el pabellón español en lo más alto.

Su repertorio es esplendido. Abarca unos cincuenta títulos de ópera, principalmente romántica, y la seguridad y belleza de su voz le permiten abordar obras del repertorio de Donizetti, Bellini, Verdi, Puccini, o Mozart, que con trabajo y estudio ha perfeccionado. También ha hecho incursiones en zarzuela, y con Plácido Domingo ha representado "Luisa Fernanda" en Milán, Los Ángeles, Washington..., con éxito notable, y compartiendo escenario con la canaria Nancy Herrera. Otros títulos de género español que ha interpretado son: "Doña Francisquita", "Los gavilanes", "La tabernera del puerto" o "La bruja", donde compartió cartel con nuestro Jorge de León.

Nació en Barcelona y cursó sus estudios, como muchos otros, con Francisco Puig, pero, según su biografía, en 1992 debutó en Palma de Mallorca y poco después en el Liceo de Barcelona, poniendo en escena "Ana Bolena" junto a la extraordinaria Edita Gruberova.

Aquella "Favorita" de Las Palmas fue unos meses antes el mismo año, pero ya sabemos que los artistas necesitan resaltar los grandes teatros y, sin ningún tipo de malicia, olvidarse de los considerados de segunda. Si mi memoria no me falla, ocurrió exactamente igual con José Carreras, que debutó en el Guimerá, aunque en su biografía ponga que fue en el Liceo. Son cosas que creo deberían corregirse, con el fin de no menospreciar otros aforos. Kraus, por ejemplo, debutó en la ópera de El Cairo, y nunca tuvo reparo en reconocerlo. Pero así son las cosas.

En cualquier caso estamos ante un artista de reconocido prestigio, que siguen reclamando en grandes teatros. Su exitosa carrera se ha visto premiada en varias ocasiones, y ha dejado para la historia grabaciones importantes, tanto de audio como de vídeo. Magníficas son las dos versiones completas de "Ana Bolena", una con Mariela Devia y otra con Edita Gruberova, también la "Lucia de Lammermoor" a las órdenes de Mehta, además de una "Sonambula" de un "Roberto Devereux" y otras. De mis preferidas, una grabación de "Traviata" que tengo en mi discoteca.

José merece el reconocimiento que ha alcanzado a base de esfuerzo, tenacidad, constancia y mucho estudio de los roles que ha afrontado. Esta es la clave del éxito de cualquier cantante: repetir y perfeccionar, mostrando al mundo que aprobar la carrera de canto o saber entonar y tener una voz bonita no es suficiente. Además de buenas dotes artísticas, hay que prepararse escénicamente. El físico en la ópera importa demasiado en los tiempos actuales, pero él, más bien bajo de estatura y algo regordete, lo ha suplido con una gran voz que ha traspasado los límites de la belleza y la melodía.

Otro grande que ha pisado los escenarios de las Islas, del que tengo un gran recuerdo, y al que deseo que su carrera continúe por la senda del éxito, pues debe estar orgulloso por superar cada etapa. Ha sido el adalid de nuestro país, cuna de los mejores tenores a la mitad del siglo pasado, y con un futuro musical alentador que exportar al mundo.

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