Sr. Rivero: el pueblo canario pide a gritos una reforma urgente en la cuestión del género y la igualdad; ¿cree usted que esta existe? Pues no se haga el loco, defienda a su pueblo, a su gente.

No hay igualdad (me gustaría que así fuera). En una pareja o matrimonio que se separa, ella se lo lleva todo: hijos, casa, pensión, etc.

Canarias no es España. Si tenemos una autonomía, llévela a cabo, y no se deje manipular, emplee su propio criterio a favor de Canarias y no el de los de más allá.

En Canarias, se está perdiendo todo: nuestra identidad, nuestras costumbres, nuestra convivencia, nuestras formas, etcétera.

Es una lástima. Yo, como canario cien por cien, vivo como tal, pero avergonzado, humillado y marginado, y sin identidad canaria. Esto es triste. No quisiera morir colonizado más allá de mis 78 años. Ya está bien; despertemos. Y este gran paro que padecemos... La vida nos es muy difícil. Mójese un poco, búsquele soluciones, es su obligación.

Los pescadores herreños no salen a la mar. Sin embargo, otros pescadores vienen a El Hierro, cargan y regresan con sus barcos cargados. ¿Sabe usted, Sr. Rivero, por qué pasa esto? Creo que no se le dan muy bien los números.

Lo mismo pasa con el oro negro (si lo hay). Podría usted apoyar la cuestión para que Canarias saliera de abajo. Seguro que viviríamos mejor.

Yo no entiendo su sistema de dirigir este nuestro país canario, donde podríamos vivir mejor; yo soy un democrático ciudadano y, evidentemente, vivo creyendo que puedo protestar libremente cuando veo algo mal hecho.

Marcial Cejas Lima

La Refinería de Santa Cruz

Dicen que es de bien nacido ser agradecido. La refinería de Santa Cruz ha creado durante mucho tiempo puestos de trabajo y ha patrocinado incluso eventos deportivos, y este último diciembre una carpa para niños en Tomé Cano. Pero ¿qué precio estamos pagando por esto? El sábado pasado estaba por la mañana en las Torres de Santa Cruz y el olor a gas me revolvía el estómago, y entonces recordé el informe de la Universidad de Santiago de Compostela de 2009 donde mencionaba la contaminación de la ciudad de Santa Cruz por metales pesados que causan grave riesgo a la salud. ¿Para cuándo un informe neutral epidemiológico?

Recuerdo que de pequeño vivía en la barriada de Somosierra y mi madre comentaba que había un bloque donde en cada piso había enfermado o fallecido alguien por cáncer; a lo mejor es casualidad, pero hace falta un buen informe epidemiológico, porque ese olor a gas no es normal.

Llevo más de veinticinco años viviendo en Tomé Cano y no sé cuántas veces me he levantado a la cocina de mi casa a ver si se estaba saliendo el gas, y coincidiendo a altas horas de la madrugada.

No se puede poner precio a la salud de la gente; hay personas en la cárcel por delitos contra la salud pública y por lo menos les han dado la posibilidad a sus víctimas de comprarles o no la sustancia nociva, pero en caso de las emisiones contaminantes no tienes esa posibilidad, porque no te queda otra que respirar, y creo que los organismos oficiales deben velar por el cumplimiento de la legalidad y el interés general, como dice la Constitución. Si las emisiones de gases de la refinería exceden lo marcado por la ley, los directivos de la misma deben asumir su responsabilidad. ¿Cuántas personas habrán podido enfermar por falta de control en una empresa petroquímica? ¡Qué increíble que una refinería pueda estar en el corazón de una ciudad de más de doscientos mil habitantes!

Jesús Alberto Reyes C.