MI MUY QUERIDO y admirado compañero Ricardo Peytaví, uno de los mejores periodistas de la cantera que he conocido y con el cual he trabajado durante varios años, comenta en uno de los últimos artículos de su habitual columna "Desde dentro" de este periódico, una información bastante alegre y "malalechística" en un periódico sobre mi paisano y amigo Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo insular de La Gomera y senador por el Partido Socialista. El tal periódico y los que escriben en él, que cobardemente se escudan en usos de la técnica digital para tirar la piedra y esconder la mano, tacha al aludido paisano de "vago por excelencia" porque asegura el autor del infundio y gallináceo comportamiento -porque estas cosas se dicen en la cara de quien se acusa- que Curbelo no ha hecho nada como senador durante la presente legislatura.

Eso ni me consta ni lo creo, a no ser que él, que es muy inteligente y un político veterano, esté convencido de que sus peticiones, por referirse a una de las islas "menores" de esta verdadera colonia, como nos considera el Gobierno nacional, los godos anticanarios que lo rigen y las instituciones gubernamentales a nuestras tierras, caen todas en saco roto, y ahí están las pruebas de los resultados de las visitas, con promesas que nunca se cumplen, de los señores Zapatero, Blanco y demás ralea.

A Curbelo puede que no se le conozca poca o ninguna defensa de su isla en la Cámara Alta, por las causas citadas y porque no las publica en la prensa ni en la TV insulares, en especial la autonómica, que crecen como hongos y están para adular y hacerles la pelotilla a los miembros influyentes de los partidos que mandan. Con ese afán, CC inventó esa TVC, contra viento y marea y sin escuchar a las personas sensatas, que es un sumidero insaciable de dinero público, y luego llega la crisis y no la cierran aunque tenga más mala prensa que Rasputín, con el ahorro que supone la defenestración de tan negativo invento.

Efectivamente, ser el "sheriff de La Gomera" no es tarea fácil, como reconoce Peytaví, y en ese capítulo de su quehacer es donde está el mérito de Casimiro Curbelo. No en un Senado, que ni puñetero caso que nos hace. De una isla que carecía de todo, Curbelo ha logrado hacer una Gomera floreciente que posee un importante Hospital Insular; una isla que va camino de realizar un puerto en el que podrán operar grandes trasatlánticos en cruceros de recreo, que pueden atraer a una isla, nueva y llena de bellezas naturales, a miles de visitantes; una isla que conserva un patrimonio histórico singular, que fue la última escala colombina antes del descubrimiento del Nuevo Mundo. Curbelo, en definitiva, ha logrado organizar, económica y socialmente a La Gomera como nadie había conseguido, encauzando su producción y creando riqueza donde sólo había pobreza. Eso y mucho más será lo que yo cuente a los que, aceptando la invitación que les hace Peytaví en el artículo que comento, me pregunten por la labor de Casimiro Curbelo en La Gomera. Sin temor a equivocarme, el mejor presidente que ha tenido el Cabildo de La Gomera en toda su historia.