SIEMPRE hemos creído que las grandes soluciones a los problemas de Canarias vienen desde Europa y España, no obstante, también somos conscientes de que los que aquí vivimos debemos trabajar por que éstas lleguen dentro de unos plazos razonables. La cercanía a los problemas nos ofrece una perspectiva más real que la que pueden tener los que están lejos y, por ello, debemos contribuir a poner sobre la mesa las alternativas que creemos más apropiadas para cada situación concreta.
El patrimonio de la canariedad no lo tiene nadie. Todos somos canarios, los que vivimos aquí y los que nacimos aquí. Canarios somos todos y todos podemos aportar ideas, proyectos e iniciativas que luego debemos trasladar a tantos foros como sea necesario para que puedan hacerse realidad y así poder contribuir a crear una sociedad mejor donde vivir.
Esto lo debemos hacer siempre unidos, que es como valemos más. No se es más canario por decirlo, sino por defenderlo y por trabajar por ello. Nosotros lo hacemos en todos los ámbitos, también en el Senado, donde hemos presentado muchas iniciativas que importan e interesan a los canarios.
Y es que defender Canarias es luchar por que el Estado nos dé la financiación necesaria para la puesta en marcha, lo antes posible, tanto de los trenes del Norte y el Sur de Tenerife como el del Sur de Gran Canaria. Esto es defender a las Islas, porque estamos convencidos de que mejorando la movilidad de los ciudadanos mejoraremos su acceso a los servicios públicos básicos, como la sanidad y la educación, pero también porque con ello incrementaremos sus posibilidades de conseguir trabajo. La movilidad nos hace más iguales.
Defender Canarias es trabajar por construir en el Norte y el Sur de Tenerife sendos hospitales de segundo nivel para mejorar la atención sanitaria que reciben los habitantes de ambas zonas. Es apostar de forma decidida por lograr el cierre del anillo insular; es recordar al Ejecutivo central que se comprometió a transferir los recursos necesarios para la reconstrucción de la Catedral de La Laguna; es apoyar la construcción en Granadilla de un puerto industrial. Una infraestructura imprescindible para la entrada en la Isla del gas natural y que contribuirá a situarnos como plataforma logística internacional para el transporte de mercancías.
Defender Canarias es dedicar todos los esfuerzos y recursos disponibles en lograr que el Telescopio Europeo Extremadamente Grande se construya en La Palma, porque su construcción y puesta en marcha, además de crear cientos de miles de puestos de trabajo, permitirá que las Islas continúen en la vanguardia de la investigación astronómica durante los próximos 20 años. También contribuirá a reorientar el modelo económico actual, basado en el turismo y la construcción, en otro mucho más competitivo y adaptado a los nuevos tiempos construido sobre los cimientos del conocimiento y las ya famosas I+D+i+d (investigación, desarrollo, innovación y divulgación).
Defender Canarias es apostar por la creación de un Fondo Estatal de Emergencia Social con el fin de aminorar los efectos que la crisis económica está teniendo tanto sobre las economías familiares como sobre la financiación de las corporaciones locales. Instituciones, estas últimas, que deben afrontar un incremento extraordinario de las solicitudes de ayuda por parte de los más necesitados, en un momento en que se están reduciendo considerablemente sus ingresos.
Defender Canarias es impulsar y acelerar que el plátano canario obtenga la denominación de Identidad Geográfica Protegida (IGP) para contrarrestar la reducción de los aranceles que deben pagar los productores de países de fuera de la Unión Europea para vender esta fruta aquí. Esto es defender Canarias y no decir, como hizo la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, que todavía no existen motivos para incrementar las ayudas al transporte.
Defender Canarias es colaborar por que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino se dé cuenta de la necesidad de que en Tenerife se instale un radar meteorológico que permita mejorar la calidad de las predicciones que se realizan en las Islas y cubrir algunas, como La Palma y El Hierro. Esto es defender Canarias, y no decir que estos instrumentos no valen para nada. Sobre todo si tenemos memoria y recordamos las consecuencias que los temporales y tormentas han tenido sobre las Islas.
Defender Canarias es dar la batalla en Madrid para que el Gobierno central cumpla la legislación vigente y entienda que es necesario instalar en el puerto de Santa Cruz de Tenerife un escáner digital para la inspección de los contenedores de mercancías.
Defender Canarias es pelear por que el Gobierno central mantenga y amplíe la bonificación de las tasas aéreas a los vuelos con origen o destino en el Archipiélago. Una medida que favorecerá la llegada de turistas a las Islas y permitirá una mejor recuperación del sector.
Defender Canarias es proteger parte de nuestra cultura y oponernos al derribo de los poblados marineros de las Islas. Es denunciar la interpretación sectaria que el Ejecutivo central está haciendo de la Ley de Costas, que perjudica a los intereses canarios y que está dejando a muchas personas sin un lugar donde vivir.
Defender Canarias es tratar de recuperar las momias guanches que se encuentran en el Museo de Historia Nacional de Antropología de Madrid, para que con ellas nos devuelvan parte de nuestro legado cultural. En aquel momento, la ministra de Cultura se opuso a esta justa reivindicación aludiendo a la fragilidad de las momias y los peligros de su traslado. Nosotros le pedimos que, al menos, las ubique en un lugar más adecuado, pues están en la sección del museo dedicada a las colonias.
Defender Canarias es negarnos a la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que aplicará el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a partir de julio y que, al perjudicar a la economía española en general, acabará afectándonos aunque éste no se aplique en las Islas, donde le sustituye el IGIC.
Todo esto es defender Canarias, así llevamos años haciéndolo y así seguiremos.
alarco@tenerife.es