La sanidad en Tenerife se enfrenta, desde hace tiempo, a una serie de problemas históricos que inciden en la percepción que tienen los ciudadanos sobre cómo funciona un sistema sanitario que, pese a ser público y universal, se ve lastrado perennemente por problemas que afectan a la totalidad del Archipiélago, como la masificación de las listas de espera, el déficit presupuestario o la inadecuada gestión de los recursos.

Para la mayoría de los participantes del debate de esta semana de EL DÍA, el problema de base debe comenzar a resolverse a través de la dotación adecuada de los medios, tanto técnicos como humanos, del servicio de Atención Primaria, la verdadera puerta de entrada del usuario al sistema sanitario. En ello coincidieron tanto representantes sindicales, como políticos o responsables de sociedades del ámbito médico.

En esta ocasión, los invitados al debate fueron Rodrigo Martín, presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife; Miguel Ángel Hernández, presidente de la Sociedad Canaria de Medicina de Familia y Comunitaria (SoCaMFyC); Antonio Alarcó, consejero insular de Sanidad; Ernesto Real, portavoz de la Confederación Estatal de Sindicatos de Médicos de Tenerife (CESM); Jon Uña, miembro de Sanidad en UGT; Leopoldo Cejas, miembro del Sindicato de Enfermería (SATSE), y Caty Darias, miembro de Sanidad en Intersindical Canaria (IC).

El presidente del Colegio de Médicos, Rodrigo Martín, comenzó su intervención atendiendo a la necesidad de marcar una serie de prioridades consensuadas entre todos los organismos profesionales y sociales para la reforma del sistema sanitario, ya que, a su juicio, "el borrador de la Ley Canaria del Servicio Canario de Salud (SCS) se resume en que todo lo deja para después, sólo dice cómo se está funcionando ahora y los posibles cambios los deja para un desarrollo posterior".

Por su parte, el presidente de la SoCaMFyC, Miguel Ángel Hernández, apuntó a dos grandes dificultades dentro del sistema sanitario: la escasa dotación presupuestaria y los obstáculos con los que se enfrenta la Atención Primaria, algo que compartieron todos los invitados al debate. En cuanto al déficit económico, Hernández detalló que "sólo Galicia invierte menos que nosotros en atención primaria, que estamos en un 12% de media, mientras que la media nacional es del 15,7% por ciento.

A este argumento, el consejero insular de Sanidad, Antonio Alarcó, añadió que "a Canarias se nos deben 1.200 millones de deuda sanitaria que otras comunidades autónomas, como Andalucía y Cataluña, ya han conseguido". Además, tachó de "irresponsable" a quien diga que la sanidad está igual que antes y defendió la sanidad en la Isla, que está "por encima de la media europea y nacional".

El portavoz del CESM, Ernesto Real, circunscribió la situación que atraviesa la sanidad insular a problemas de comunicación entre la atención hospitalaria y la extrahospitalaria y reivindicó "la necesidad de que la comunicación informatizada entre ambos ámbitos sanitarios y el acceso a la historia clínica y a los datos de pruebas complementarias se solucione".

Para el representante de UGT, Jon Uña, gran parte de los problemas se solventarían dotando adecuadamente a los centros de primaria para que no parezcan "cuchitriles" y señaló la necesidad de potenciar los centros de especialidades como el de El Mojón.

Sin embargo, fue Leopoldo Cejas, del SATSE, el que arrojó luz sobre el asunto al indicar que "en el día a día se percibe que la Atención Primaria es la puerta de acceso a la sanidad y esa puerta está trancada, torcida y se abre mal", ya que no existe la capacidad para gestionar todos los usuarios que se reciben, lo que engorda las listas de espera. Por ello, abogó por la necesidad de dar un "revolcón" a la Atención Primaria.

Sobre ello también habló Caty Darias, representante de IC, al referirse a una espera media de diez días para acudir al médico de familia. Según Darias, actualmente existen 22.000 personas en lista de espera si se suman las listas para especialidades, pruebas diagnósticas, quirúrgicas y la de tratamientos rehabilitadores.

Además, Darias señaló a la necesidad de establecer una adecuada política de recursos humanos y materiales que actualmente tildó de "inadecuada". "Para homologarnos a la media nacional harían falta 600 especialistas y 1.800 enfermeras", sentenció.

La gestión sanitaria

La mejora de la gestión del modelo sanitario fundamentó buena parte del tiempo de debate. En este sentido, el presidente del Colegio de Médicos, Rodrigo Martín, incidió en la necesidad de un sistema de historia clínica unificado en todo el SCS: "En Tenerife hay tres sistemas (HUC, La Candelaria, Atención Primaria) que, además, son incompatibles entre sí y habrá que decidir con qué sistema nos quedamos". Además, remarcó la importancia del sistema de telemedicina en un territorio fragmentado como es el Archipiélago y la creación de Consejos de Salud "que realmente funcionen y sean participativos".

Por otro lado, Miguel Ángel Hernández, presidente de la SoCaMFyC, denunció la escasa resolutividad de la Atención Primaria y su excesiva burocratización, hasta el punto de que "alrededor del 30% del tiempo de consulta del médico de familia se va en trámites burocráticos", según planteó. Además, subrayó las limitaciones del médico de familia en cuanto a la tecnología de la que puede disponer, algo que redunda en la ampliación de las listas de espera.

Sin embargo, el consejero de Sanidad, Antonio Alarcó, dijo que "podemos presumir de tener una buena sanidad pública, aunque existan problemas" y reflexionó sobre temas pioneros en Canarias como los transplantes hepáticos o las prótesis de traumatología. No obstante, argumentó que el aumento de listas de espera, como la de alergología, "ya se preveía desde enero por el aumento de elementos alérgenos".

Ante estos argumentos, Ernesto Real, portavoz del CESM, citó la puntuación del barómetro nacional de 2008 que da un suspenso al funcionamiento de la sanidad en Canarias en contraste con los usuarios de la sanidad de Asturias que le dan un siete. "Los canarios sólo estamos contentos con el trato recibido por los profesionales sanitarios", admitió Real. Además, comentó el esfuerzo que se ha hecho para disminuir las listas de espera quirúrgicas pero, confirmó, "las de especialidades siguen igual e, incluso, podría comenzar a haber listas de espera en Primaria".

En este punto, Jon Uña, de UGT, se mostró de acuerdo con que la mejora de la Atención Primaria es fundamental para "desbloquear" el sistema sanitario y reducir las listas de espera. "Cuanto más resolutiva sea la Atención Primaria menos se congestionarán las consultas de especialidades o las urgencias hospitalarias", sentenció Uña.

Asimismo, Leopoldo Cejas, miembro del SATSE, anotó la necesidad de resolver el problema de las plantillas y de la educación sanitaria, al tiempo que pidió al Parlamento de Canarias que logre el consenso sobre el tipo de sanidad que quiere para el conjunto de los ciudadanos, ya que "el SCS no parece que sea un único organismo, más bien parece que cada Isla tiene el suyo", afirmó.

Por último, la representante de IC, Caty Darias, incidió en la mala gestión de los recursos sanitarios públicos y en una política de concertaciones que, en su opinión, lleva aparejada la derivación de grandes cantidades de dinero del sistema público hacia el privado.

Además, criticó "una política inadecuada de concertaciones" debido a un desfase en la financiación, "porque no se atiende a las particulares condiciones de Canarias derivadas de la presión demográfica, el problema del turismo sanitario o el problema añadido de la inmigración, que también presiona al sistema sanitario".

Asimismo, reprochó que las dos Ofertas Públicas de Empleo (OPE) que están en marcha permanezcan paralizadas y expuso que en Canarias "el ratio de profesionales por cada 100.000 habitantes es inferior al del resto del Estado y, por lo tanto, los profesionales sanitarios de la Isla trabajan en peores condiciones".

Texto: L. CARRASCOSA Y N. VIZOSO Fotos: JESÚS ADÁN