Trinkosos abrirá el sábado una final sin murgas femeninas, como ya ocurriera en 2013. En segundo lugar actuará Ferrusquentos, seguido de Tiralenguas, Puertopotras, Cascarrabias y Ni Pa Tanto. Respecto a la final 2018, no pasa Apresuradas y entran al club de los seis finalistas Ni Pa Tanto, con mejoría espectacular, y Puertopotras.

Tras las tres fases, Tiralenguas ha marcado otra dimensión, en esa constelación en la que solo está la gran ausente este año en el Norte, Trapaseros. Y de cerca, Cascarrabias y Trinkosos. Más plazas de finalistas que murgas con mérito.

Anoche, durante la deliberación, actuación de Mamelucos, que volvió a interpretar, entre otros temas, la canción que reprueban los funcionarios de prisiones.

1. Tiralenguas (Icod de los Vinos, 1991). Dirigidos por José Antonio Vera, los ganadores del Norte 2018 convirtieron la fase en una final adelantada. Una duda: ¿Su presentación y pasacalle era un CD? Un espectáculo. A partir de ahí, a desmenuzar su repertorio y levantaron su Barrera. Tema cantado en fase en Santa Cruz, los chicos que ensaya en voces Xerach Casanova se multiplicaron en el escenario del Teobaldo Power. En la canción, un mensajito a los Nietos de Sarymánchez, luego se fajaron a hablar de lo que separa a los currantes o la situación que se vivió en la Residencia. Y ovación, con referencias a la gestión de Fernando Clavijo y, lo mejor, a los obstáculos que afrontan las personas con movilidad reducida, lo que enfervorizó al público. Y era el primer tema, de su letrista de cabecera, Josué González "Chano".

Genial presentación del segundo, para referirse a las etiquetas que dejó el Ayuntamiento de Los Realejos para recordar el precio del mobiliario municipal, pero se olvidaron de decir cuánto cuestan los coches oficiales. Y siguieron dando estopa, con una Coalición Canaria "acabada" y reproches porque Ana Oramas apoyó la investidura de Pedro Sánchez. Eran Tiralenguas en concierto. Y seguían, con referencia a los alquileres y el riesgo de la burbuja, frente a los miles de canarios que están a la espera de una vivienda. Y por si quedaba algo en esta masterclass, rajazo en do mayor para reprochar la contratación de los asesores políticos, frente a la situación que viven los niños.

Tiralanguas rima con murgón.

2. Risilocas (Icod de los Vinos, 1997). Tras un año sabático, las chicas de Luisi Hernández mostraron que no se han olvidado de la magia de su pasacalle. Y pasaron a tomar Decisiones, su primer tema. Al principio, un batiburrillo, con un viaje por los incumplimientos a la plaza de San Marcos, "te lo mereces" le cantaron al público, por seguir confiando en los falsos nacionalistas. Hasta ahí, las voces mejor que la letra. Guiño de humor para fajarse en un asunto más crítico como el recuerdo a los pensionistas, frente a las puertas giratorias. Y enfilan el final reconciliándose con el público: "No quiero prometer que voy a salir más años, solo disfrutar sobre el escenario". Risilocas ha vuelto, llevan en vena la sangre murguera. Un tema para demostrar que están muy vivas y con fuerza, al margen de los altibajos con la letra de Airam Bazzocchi.

Segunda letra, la versión murguera de las Pibas del cable. Enfundadas en un unirfome azul, un intento de música comercial, y ponen a Cifuentes en el punto de mira por su máster. Y reciben una llamada del pasado, para defender a los transexuales, a quienes hace años se les llamaba "trastornados", según ellas, y lo vinculan con los suicidios, mientras levantan una pancarta "Yosítevoyaaceptar". Y en plan retahíla rezada, un repaso para reprochar a los políticos que solo buscan la foto en las portadas, y pareció deslizarse "delincuentes" para referirse a los políticos. La letra del bambón Eric Pérez, una montaña rusa y sobre todo con unos argumentos delicados. Sus voces, el mejor papel de regalo para envolver incluso letras como esa.

3. Pizzicatos (La Orotava, 1998). Veinte aniversario, y llegan los componentes como si fueran obreros. Y con resignación, cantan "Pizzicatos van a comenzar, aprovecha para ir a cantar". Óscar Rocío fue sencillamente genial en su humor, al agradecer que los invitaran a actuar durante la deliberación, y lanzaron un mensaje: "Damos las gracias porque la murga de Santa Cruz ganadora en 2018, Mamelucos, venga a cantar durante la deliberación del concurso". Y así agotó una cuarta parte del tiempo.

Su presentación, un pasodoble para reivindicar el sentimiento murguero, poniendo el Carnaval como una fiesta y una diversión, y no para hacer levantaplazas. Pero no era una canción de concurso. Su primer tema, La fiesta de la mortadela. Esa sí. Reproches a los políticos de CC que mueven los hilos: "Si te haces de CC, bienvenidos"... Y de forma irónica, agradecen a su partido preferido, porque es un estómago agradecido, para denunciar el trato de favor a quienes le permiten edificar sin permiso, y algún clásico como la contratación de Pepe Benavente para las fiestas de CC. Una demostración de murga tradicional: más chuletadas que ensayos. Se lo pasan pipa.

En su segundo, Presidenta celestial, a ritmo de Viva España, criticaron el uso político de la Patrona de Canarias como presidenta de honor del Cabildo, y luego cantan a la plaza de España y a la refinería de Santa Cruz... será porque tienen aspiraciones de ganar e ir el próximo año al concurso de la capital. Viajes a asesores y consejeros, para hacer referencia a la fiesta del Carnaval, y el proyecto inconcluso del muelle del Puerto frente al trato del favor de la flamante terminal de Santa Cruz.

Jugaron a buscar patrones, san Roquito o san Vicente para que salve el Carnaval, y San Isidro la mejor representación de La Orotava, con Paco Linares como el santo patrón, con concejales "sin put... idea". "El Norte da mucha pena y ni la Virgen lo va a arreglar", cantaban a una voz. Su premio, desquitarse de las cosas que creen que se hacen mal. Nadie imaginaría que Trinkosos surgió de ellos hace unos años.

ORDEN DE LA FINAL

Sábado, día 23, 20:30 horas

1.- Trinkosos

2.- Ferrusquentos

3.- Tiralenguas

4.- Puertopotras

5.- Cascarrabias

6.- Ni Pa Tanto