Ylenia Rodríguez Domínguez, con la fantasía "Entre el pasado y el presente", una creación de Santi Castro que contó con el patrocinio de Boutique Infantil La Princesa y El Guisante, fue proclamada anoche reina infantil en la primera de las tres galas del Carnaval de las Profundidades Marinas. Han pasado 12 años desde la última vez que el "diseñador de los efectos especiales" logró el cetro.

Completan la corte de honor, Aroa García Abreu, como primera dama, con "En busca de la esencia del Carnaval", de Eduardo Martín, para Club Rik-Rok y Alcampo La Laguna; Oriana Cabrera Lorenzo (segunda dama) con "Jugando en el 92? llegué a la meta final", de Alexis Santana, para Reformas Eliazar Jesús y Repsol Palo Blanco; Karen Irene Acosta Almenara (tercera dama), con "La que ama a su isla", de Daniel Pages para Carrefour y AV La Era y el Trigo; Ithaysa Delgado Aguilar, con "Pim Pam Pum, ¿esto lo recuerdas tú?", de Cristián Santana, para el Ayuntamiento de Güímar, bar Parada, Radio 6 Tenerife, autobar y golosinas La Familia. Este creador, hijo de Falo Santana -un histórico de Bambones- es de los más jóvenes y el año pasado ganó en la 3ª edad y decidió pasar a la infantil.

Como quinta dama, Cynthia Gazmira Cubas Padilla, con "¿Quieres bailar conmigo?", de Jonathan Suárez para Electricidad y Reformas Hernández Padilla SL, y Adriana García Cedrés, sexta dama, con "Coloreando el Cielo", de Ruymán Pérez Jorge, que se estrena en solitario para Plus Hogar Tenerife.

El director del festival, Enrique Camacho, arrancó el desfile de las diecisiete aspirantes, con una obertura carnavalera que versó sobre el fondo del mar, con la participación de Retorciditos, murga ganadora en Presentación, que parecían nadar con sus tiburones en el escenario. Un espectáculo ágil y resuelto en dos horas y diez minutos, precisamente en el resurgir de las candidatas infantiles, que pasaron de nueve en la pasada edición a diecisiete. Las verdaderas protagonizas del desfile fueron las niñas, con unas fantasías que han acercado la innovación al diseño de reinas. Así, el traje de la ganadora, por sus mecanismo en las manecillas de los relojes que llevaba, parecía ser la avanzadilla de la "era Zeta-Zetas" en la gala infantil. Auténticos trajes de ingeniería, o alguno más sencillo, pero igual de efectista: las hawaianas del traje "Hola y adiós", o que las movía la pequeña Adriana María Méndez, o las aspas del molino que llevó "¿Adivina de dónde vengo?". Las dos, del laureado Santi Castro, sin obviar los caballitos de mar, con un mecanismo que inventó Victor Mesa y que los hacía subir y bajar, o, en el más difícil imposible, "La madriguera de policía", de Angelito Ramos, que hizo dar vuelta a unos ratones alrededor de la falda de Keila González. Espectacular fue la apuesta de Alexis Santana, con una de las niñas más pequeñas, que apunto estuvo de llevarle la medalla de oro. Junto a la actuación de Nerea Rodríguez, grupos coreográficos como Odali, Loli Pérez, Echeyde o Yu-Funf dieron un sello de gran calidad, entre las actuaciones conjuntas de las murgas infantiles y los coreográficos. Una gala correcta y divertida, donde las candidatas fueron estrellas por mérito propio.