El taller de Antonio Santos Arteaga atesora esencia de Carnaval, cafetera y máquina de coser incluida. Entre los quince miembros de su equipo, dos de las candidatas de mayores de 2018 que se han reenganchado como costureras. A Toño se le asocia con el brillo y los tocados desde la artesanía aprendida de forma autodidacta. Reconoce su admiración por los tocados de Paco Sánchez y doña Nena, testigo que ha seguido Poli, de Cariocas.

Nacido en Santa Cruz de Tenerife, en 1971, pese a su juventud, es el diseñador de reinas adultas decano que siguen en activo: en 1990 presentó su primer traje de reina infantil, para Marchilongas, y ya en la adulta se estrena en 1993, con una aspirante que representó a todas las comparsas. Continuó hasta 1998, pero sus compromisos profesionales le obligaron a hacer un alto, y volvió en 2011, cuando presentó en la tercera edad y ganó. No oculta su predilección los trajes de las candidatas veteranas del Carnaval. En 2012 no concursó pero se reenganchó ya desde 2013, con la tercera edad, en una edición que peligraba la elección por falta de participantes. En 2019 tiene aspirantes adulta, infantil y de la tercera edad. En la categoría infantil regresa por primera vez desde 1996, y a las adultas, después de dos años.

Presume de haber sido el primer diseñador que dio un premio a una murga femenina, Marchilongas, en la que militaba su hermana -que fue directora, percusionista y fundadora-, Isabel Santos Arteaga.

Antes de que presentara reinas, Toño era comparsero: militó en 1987 en Tabajaras y, al año siguiente, en Cariocas, hasta 1992, para cambiar la batucada y el cuerpo de baile por la aguja y el alfiler; ya hoy por la pistola de silicona.

Este año trabaja en el taller que le ha cedido el grupo de Juan Padrón, en los bajos de Alcampo, empresa que logró reina en Las Palmas en el año 2017. ¡Qué tendrá el equipo que candidatas y hasta familiares acaban sumándose! Es el caso de la madre de Claudia Pérez Sánchez, la aspirante infantil, que "aprende" a hacer un vuelto en el traje de seda natural que le hizo a la niña su abuela palmera. Y quién mejor para enseñarle que la madre de la pareja del diseñador.

Toño, agradecido por el apoyo de su firma -Bingo Canario y Bingo Ciudad de La Laguna- reclama un mejor trato para las empresas. Y también lanza un "mensaje a navegantes". Tuvo que ir a Las Palmas y pedir la colaboración del diseñador Manuel Encinoso para algunos detalles porque faltaba mano de obra en Tenerife. Eso sí, la experiencia con Encinoso, admite, es maravillosa. En la tercera edad este año presenta a Antonia Garrido, una sevillana afincada en la Isla hace 44 años. Fue una bailarina que vino a inaugurar la Sala Andrómeda, del Lago Martiánez, y se quedó en la Isla. Perdió la oportunidad de ser reina adulta, y lo intenta ahora como veterana.

Otra curiosidad. El soldador de los trajes de Toño es el cantante Pepe Benavente. Ajenos a la condición social -la pareja de Toño es bióloga y profesora-, en el taller huele y se vive el Carnaval.

Evelina de la Fuente

Cuarta dama de honor en la gala de los mayores 2018, Evelina de la Fuente colabora en el equipo de Toño Santos. Hace 30 años vino a San Isidro por amor. Se acabó, y ella se quedó, dice con una sonrisa. Natural de Treviso (Italia), dice que el Carnaval de Venecia es más aristocrático y teatral, pero no es tan divertido como el de Tenerife, que considera su tierra. El año pasado invitó a la familia de Claudia a ir a su gala y la contagió: la niña es hoy la candidata con Toño. Evelina siempre quiso vivir la experiencia de una reina del Carnaval, por lo que se presentó al casting y fue elegida entre una treintena.

Carmen Amaral

Segunda dama de honor de los mayores en 2018, Carmen Amaral -hermana del entrenador David Amaral- destaca el ambiente familiar que se vive en el taller. Vecina de Los Alisios, también se presentó al casting que convocó Toño. Se reconoce una enamorada del Carnaval de la calle, como el de antes.