Miles de personas participaron y disfrutaron anoche del desfile más divertido del Carnaval. Protagonistas del desfile se hicieron fiesta con el público que lo esperaba en las aceras de la Calzada de Santo Domingo, desde la plaza de los Reyes Católicos hasta la plaza del Charco, donde estaba la meta.

Con mucho fue el desfile más divertido del Carnaval. Poco importaba si se alcanzaba el objetivo de la meta, porque la meta era una: disfrutar a tope de la fiesta.

En esta oportunidad, la crónica se realiza desde dentro del desfile. Como anfitriones, "Los ángeles de Charlie", el grupo del periodista Fernando Pérez que suma al cronista como un componente más del conjunto.

En realidad, este Mascarita Ponte Tacón hace realidad un viejo anhelo tanto de Fernando Pérez como del fotógrafo Ángel Hernández, quienes desde hace años desafiaron a quien escribe a vivir en primera persona este maratón masculino.

Desde antes de las siete de la tarde, Casa Fela se convirtió en el cuartel general desde donde cargar el avituallamiento para, con la barriga llena, iniciar el trayecto como "Los Ángeles de Charlie". Luego, un alto para disfrazarnos en "El mont", desde donde comenzó el desfile de Carnaval sobre plataformas. El mínimo, de 8 centímetros; las de quien suscribe superaban los doce centímetros.

Poco después de las nueve y media, a treinta minutos del inicio del recorrido en la plaza de los Reyes Católicos, salió el grupo. Enésima caña, fotografía de familia y? rumbo a Reyes Católicos, donde se verificarían que los tacones superaban esa altura mínima.

El grueso del grupo desafió los adoquines. Ellos son los integrantes de la comitiva que, de la mano de la concejala de Turismo, Dimple Melwani, viajó con su Mascarita Ponte Tacón a Fitur.

Otros, los más rezagados, como Agustín y quien suscribe, apenas se atrevían a caminar sobre el empedrado. "Tiran por el camino de en medio" y, en pareja, "hacen el otro maratón". Después de caminar por "tierra firme" sobre el pavimento de las calles del corazón del Puerto, coincidieron a las puertas del local donde se habían pertrechado para, juntos, realizar el trayecto ajenos a un recorrido que este año estaba "salpicado" de pantallas led.

La calzada de Santo Domingo era un espectáculo, con los más divertidos disfraces. Si llamativas eran las fantasías, más valor tenían aquellos 441 participantes, tres menos que el año pasado, que eran los valientes del Mascarita Ponte Tacón.

Sobre adoquines y entre brincos, así se hace el Carnaval de Puerto de la Cruz. Espectacular, lleno de humor, donde lo importante es interactuar con el visitante. Los que van en el desfile principal todos son unos valientes; los rezagados tienen la recompensa de sacarles la fotografía con quienes quedan encantados por verlos sobre plataformas, y a lo loco.

Puerto de la Cruz es la capital del maratón más divertido, donde lo importante es llegar al corazón del visitante. Una fiesta.

Eran poco más de las once de la noche, algunas piedras de hielo huérfanas de los vasos, las plataformas en la bolsa, y seguía el Carnaval. Solo faltaba gritar a los cuatro vientos "¡Gracias, Juan Pedro!", más conocido en la noche de ayer como "Lupita" por una iniciativa que hace grande el Carnaval de Puerto de la Cruz.

Entre la comitiva de participantes, en esta edición, el alcalde de la Ciudad Turística, el popular Lope Afonso, que no se quiso perderse ni un detalle de la fiesta.

Poco importaban los tamaños de las plataformas. Los participantes disfrutaron de kilómetros de alegría y diversión, aunque algunos llevaran sus plataformas en la bolsa. La magia reside en que tanto el público como los protagonistas caminan juntos de la mano y disfrutan de un mismo lenguaje: el amor al carnaval.

¿Quienes ganaron los premios "oficiales"? Lo importante es colgar en el corazón de cada participante el cartón del primer premio en diversión y alegría.

En Puerto de la Cruz la Cuaresma empieza hoy.