El Palacio de Justicia de la capital tinerfeña acogió ayer el juicio por la reclamación de deuda que denunció el que fuera asesor de la organización y director de galas hasta 2016, Ángel Ramos, contra la concejala de Fiestas, Gladys de León. En la vista, el que fuera mano derecha de la edil pide el pago de 21.000 euros en concepto de la dirección de varios espectáculos tanto en Navidad como en Carnaval y Fiestas de Mayo.

Ayer, a preguntas del abogado de la acusación, De León dijo que no tenía relación ni de odio ni de amistad con Ángel Ramos. Cuando se le interpeló sobre si lo conocía, aseguró la concejala que "conozco a mucha gente del Carnaval", lo que llevó a la acusación a repetir: "¿Conoce a Ángel Ramos?", a lo que la concejala respondió que no lo conoce de nada. Y reiteró la acusación si no era cierto que su cliente tenía despacho en Fiestas y correo corporativo. Ahí, la defensa expresó su protesta, a lo que el juez comentó si pensaba que estaba en un juzgado americano, y pidió que respondiera. "Fiestas contrata a través de empresas", dijo la concejala. Sobre si tenía contrato con Fiestas, la edil aseguró que la organización "no contrata personas, sino a través de las personas", pues Ángel Ramos, cuando fue contratado, estaba a cargo, al parecer, de la empresa Benelux. Pero la reclamación de este pago por la dirección de galas no estaba en ese contrato.

Momento curioso del interrogatorio fue cuando la concejala dijo no conocer a Ángel Ramos, pues en su carné figura como José Ángel Ramos. Ahí el letrado le preguntó el nombre a la concejala, María Candelaria de León, y le dijo si "Gladis" entonces era su nombre artístico. Al finalizar, el juez invitó a la edil a quedarse en la sala. Cuando iba a tomar asiento, le dijo que debía sentarse al lado de su denunciante. Y entonces prefirió marcharse. Visto para sentencia.