El carnaval de Santa Cruz de Tenerife ha dejado 35,3 millones de euros en la ciudad, entre los gastos de los residentes en la isla, 29,1 millones, y el de los turistas, 6,2, según los datos de un estudio encargado por la corporación municipal.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez; la concejal de Fiestas, Gladis de León, y el concejal de Promoción Económica, Empleo, Turismo y Comercio, Alfonso Cabello, han valorado hoy en rueda de prensa los datos del carnaval, obtenidos del primer estudio que encarga el ayuntamiento sobre las fiestas.

En este primer estudio se ha determinado que de los 29,1 millones que los residentes se han gastado en la capital durante el carnaval, el 38,7 por ciento se lo han llevado los quioscos, seguido del 19,7% de tiendas con disfraces, maquillajes y complementos.

Bermúdez ha señalado que los carnavales se organizan porque son "nuestra fiesta, nuestra tradición" y que además tiene "una repercusión económica positiva", pero que no es el motivo para hacerlos.

Ha recalcado la asistencia de los tinerfeños a las fiestas, de forma que "casi uno de cada dos disfrutaron de algún acto del carnaval" y ha destacado que 5.000 santacruceros participan de manera activa en los festejos.

Para la concejala de Fiestas los datos obtenidos muestran que el carnaval es una buena inversión, puesto que se ha multiplicado por ocho el presupuesto público, y ha destacado que para la próxima edición buscarán "aumentar la participación, la recaudación y la calidad".

Alfonso Cabello ha indicado que los datos previstos en número de turista se cumplen, con 130.000 asistentes, diez mil menos de lo esperado.

El alcalde y el concejal de Promoción Económica, han coincidido en que las acciones en turismo se centrarán en aumentar las excursionista del norte y sur, que este año se ha conseguido con un aumento de guaguas de 27 a 167, y la posibilidad de que los cruceros pernocten en Santa Cruz durante el carnaval, porque la ocupación hotelera de la ciudad "ya es casi del 100%".

Bermúdez ha recordado que este es el primer estudio que se hace de este tipo, por lo que no se tiene datos para comparar y que se hace para poder crear "una secuencia histórica, una tendencia".

Sobre la Casa del Carnaval, Bermúdez afirma que "no se trata de un museo" sino de un centro de visitantes, residentes y turistas, en el que habrán distintas actividades, con una exposición permanente sobre la historia del carnaval tinerfeño, pero también exposiciones temporales, presentaciones de libros y actuaciones.

Ha afirmado que no tiene prisa en abrir la Casa del Carnaval, porque lo que le importa es "que se abra bien", con actividades y contenidos "que estén a la altura de las expectativas".