Enrique Camacho, productor artístico del Auditorio de Tenerife, iba para trabajador de banco hasta que conoció al director artístico Jaime Azpilicueta, se le ofreció, le dio una oportunidad y lo incluyó en su equipo, hasta el punto de hoy reivindicar el madrileño la "paternidad artística" sobre Camacho. Después de cuatro años con la gala en manos de Juan Carlos Armas, diseñador y hoy concejal de Fiestas de Candelaria, Camacho hace hoy su sueño realidad: dirigir la gala de la reina adulta del Carnaval tinerfeño.

Componente durante dos años de la murga infantil El Cabito, Camacho mostró su arte como director en la gala de la reina de la cantera de 2015, cuando el entonces concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, repartió juego a tres bandas, una fórmula parecida a la que se emplea este año. En 2015, Armas hizo la gala adulta; Camacho, la infantil, y Lucas Balboa la de la tercera edad.

Con el cambio al frente de la concejalía tras las últimas elecciones municipales, la elección de la reina de esta noche será, parafraseando al popular dúo de los años 80 Enrique y Ana, la gala de Enrique y Gladis, referencia esta última a la concejala de Fiestas. Para apuntalar su equipo, Camacho ha incorporado al coreógrafo Jep Meléndez y al iluminador Juanjo Beloqui, que ha quedado entusiasmado con las comparsas y la gala de la tercera edad. Beloqui fue operador de luz en 1993 con Azpilicueta.

Camacho pivotará esta noche en Jadel, Llum Barrera y Alexis Hernández. Fue precisamente Camacho quien apostó por "recuperar" a Alexis Hernández como maestro de ceremonias para el Carnaval. La primera oportunidad fue en 2015, cuando le propuso hacer una final de murgas a la americana. Fue la primera vez que Camacho se hacía notar en un espectáculo de gran repercusión social.

En su estreno como maestro de ceremonias de la gran final de murgas, el año pasado, Alexis Hernández demostró su poderío, que consolidó ya este año. Dar el salto a la gala era cuestión de tiempo; claro que el tiempo en Carnaval se cuenta por años.

Pero surgió la oportunidad. Enrique Camacho había contado con Pilar Socorro para rendir homenaje esta noche al Carnaval de los años 80. ¿Quién mejor que la voz femenina más popular de esa década? Finalmente, Pilar Socorro rechazó la oferta y Camacho lo tuvo claro: Alexis Hernández, maestro de ceremonia.

Compartirá protagonismo con Jadel, que bailará, y Llum Barrera, que aportará humor. Pero Alexis Hernández está llamado a apuntalar con historia y presencia la gala.

La baja de última hora de Pilar Socorro no fue el único contratiempo que tuvo que soportar la organización; también se cayó por el camino la cantante eurovisiva Edurne. La filtración de su contratación puso en peligro el contrato que tenía con Tele5, con un cheque con más ceros. Por eso rechazó venir a Tenerife. Pronto llegó el recambio, Llum Barrera, que, tras la rueda de prensa de ayer, viene dispuesta, no solo a probarse un traje de reina de Carnaval, sino a "comerse" el escenario y disfrutar con el público de la fiesta.

Y como sello artístico de los años ochenta, Ana Torroja, que viene a Tenerife con temas de Mecano por la amistad con Camacho y por el glamour que aporta, después de que se descartara a Alaska por sus exigencias económicas. Una vez superados estos contratiempos, como dijo ayer la concejala, "deseo que la gala guste a todos".