Tania Martín Quintero, con la fantasía "Entre el bien y el mal... la medianoche está al llegar", una idea de Eduardo Martín patrocinada por Cash & Carry Julián Hernández, e Instalaciones de Cerrajería Antonio Martín, fue elegida anoche reina infantil del Carnaval de Santa Cruz en un espectáculo que dirigió Lucas Balboa. Después de dos horas y cuarenta minutos, el diseñador transformó la gran gala infantil de Enrique Camacho en 2015 en una fiesta de cumpleaños para los grandes, mientras los niños, los verdaderos protagonistas, se limitaban a vér cómo disfrutaban los papis.

El festival tuvo una obertura de ¡23 minutos!. Lo mejor de ese momento, SuperMario, el monstruo de las galletas y Epi, por el efecto: se abrió el suelo del escenario y aparecieron ellos. La movida madrileña marcó el inicio de la gala, con canciones "tan infantiles" como "Sufre mamón" o "Bailando", de Alaska, en especial cuando se pasan el día bebiendo.

Fiestas se puede dar por satisfecha si el representante artístico de Vicky Larraz no le presenta una reclamación por cómo la imitó Regina Monasterio. La gala puso a prueba la destreza de los niños con Wikipedia, pues habrán tenido que consultar quién era Tino Casal. Tal vez porque Marco se fue a Argentina a buscar a la abuela, se echaron de menos referencias a los dibujos animados de los 80 (desde Heidi a Mazinger Z, el personaje Naranjito o series como Don Quijote y Sancho Panza...). O las canciones de Parchís, o Enrique y Ana... Era una posibilidad; otra alternativa era que las canciones de los ochenta la cantaran los niños.

Pero ni una cosa, ni otra. Lucas Balboa hizo de la gala infantil su guateque, con gogós incluidas. El único guiño a los payasos de la tele, cuando el presentador Álex Rodríguez intentó bailar break dance. Casi hubo tantos presentadores como damas para una gala que recordó a Amargo, aunque él es de siglo XXI.