Hacía tiempo que no escuchaba su inconfundible "¡Buenas, joven!", un saludo que servía a modo de alerta sonora ante la que se te venía encima. Presidente del Cabildo de Tenerife, alcalde de San Cristóbal de La Laguna, Senador, Diputado Nacional y Delegado del Gobierno. Esas son las estaciones políticas más destacadas por las que ha transitado José Segura Clavell (1944) antes de aceptar recientemente la dirección general de Casa África. "Los diputados de hoy no son tan pesados como lo era yo, ¿no?", se cuestiona en una entrevista más ligera de lo habitual en la que habla de los deseos con los que llega a su nuevo destino, de inmigración clandestina, de Pedro Sánchez, de los políticos que hoy defienden los intereses de las Islas en Madrid, del aeropuerto Reina Sofía, de sus libros...

¿Por qué ha decidido volver a la primera línea, no sé si política, pero sí de la vida pública insular?

Yo cesé como diputado nacional a finales de 2015, justo en la X Legislatura de las Cortes Generales Españolas y tras desempeñar las funciones de portavoz socialista en materia de política energética e industria. También estaba recién jubilado como profesor de la ULL. A partir de ese momento yo no he dejado de estar vinculado a la vida política.

Sí... ¿Pero no negará que muchos creían que ya habría emprendido el camino hacia una jubilación definitiva; una especie de viaje interior con destino a Ítaca?

No crea que me he alejando tanto de la política... Durante esos años he hecho un seguimiento intenso de lo que venía ocurriendo en este país y he seguido participando en grupos de trabajo dentro de mi partido a nivel nacional: asuntos sobre el cambio climático o la transición energética han ocupado una parte de mi tiempo... Yo no tengo la sensación de haber estado de descanso porque, encima, he escrito diez libros en los que abordo asuntos que han tenido mucho protagonismo durante los años en los que ejercí política de una forma más intensa.

¿Cómo surgió esta oportunidad?

Mi relación con Josep Borrell es buena y larga. No es una amistad que surgió cuando lo nombraron Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sino que dura algo más... Él contactó en octubre de 2018 para ver si me interesaba ser el director general de Casa África, pero antes era necesario que el Consejo de Ministros aprobara el III Plan de la Estrategia Española en África. Eso ocurrió hace tres viernes, creo, y ahí fue cuando el consejo rector de Casa África se puso en contacto conmigo para oficializar el nombramiento.

¿Le apetece asumir este reto?

Sí, sinceramente, sí... Es un reto que he visto nacer y al que puedo aportar las experiencias acumuladas durante tantos años. Casa África se puso en marcha en el año 2006 cuando yo era Delegado del Gobierno en Canarias. Entonces, ya jugué un papel determinante para su puesta en marcha durante las negociaciones que se abrieron con el ministro Moratinos. Yo no he buscado este puesto; me lo han propuesto... Y mi cabeza sigue funcionando bien. Me encuentro en una etapa de mi vida aceptable y, por lo tanto, no tengo una actitud egoísta para no aceptar este ofrecimiento.

¿Casa África debe jugar un rol importante en los próximos años?

No puede ser de otra manera. España y Canarias deben estar juntas ante los problemas que se nos vienen encima... En la provincia de Tenerife el rol que juega Casa África no es conocido y eso debe cambiar. Esa labor hay que realizarla, pero mucho más allá de cómo podamos promocionar a la institución, existe una verdad absoluta que nadie puede poner en cuestión en estos momentos: África necesita urgentemente la ayuda de la Unión Europea. Hay que contar sí o sí con su complicidad para implantar e implementar políticas de desarrollo de toda índole. Hay zonas de África en las que se están quedando sin agua; zonas en las que se están produciendo unos crecimientos de población desorbitados... Hay voces que se han escuchado en los últimos días que me generan miedo, Y es que uno no puede oír una frase tan cruel como "o se colabora con ellos o nos invaden", morderse la lengua y mirar al otro lado.

¿Teme que se repita una crisis humanitaria como la que le tocó resolver cuando le tocó ejercer de Delegado del Gobierno?

Aquel drama humanitario me formó como persona... De hecho, uno de los libros que he escrito toca de lleno ese tema ("Inmigración irregular por vía marítima") y le aseguro que ese es un fenómeno durísimo de vivir... Usted recordará las ruedas de prensa que daba como Delegado de Gobierno en las que repetía una y otra vez que esos seres humanos no eran chatarra, que aquellas personas no las podíamos tratar como mercancía peligrosa, que no era nada ético pensar que eran material radioactivo... Fueron años dramáticos en los que fui machacado de forma injusta por algunos periodistas. También por políticos que quisieron obtener un rédito a costa de unos seres humanos que llegaban a las cosas canarias en una situación límite o muertos. Afortunadamente, debo reconocer que hubo profesionales de la comunicación que sí estuvieron a la altura y a los que agradecí personalmente su compromiso son la sociedad. Esos informaron sin entrar en polémicas ni sensacionalismos baratos...

¿Volvería a tomar las mismas decisiones?

Yo estoy satisfechos de todos los protocolos que se activaron entonces... Si echo la mirada atrás veo que los operativos que se pusieron en marcha para atender en alta mar a los inmigrantes son los que ahora se llevan a la práctica en todos los ribereños del continente africano. La nueva colaboración en materia de inmigración que han negociado los ministros Grande-Malaska y Borrell con Marruecos ha sido elogiada a nivel internacional. En ese protocolo hay puntos que se pusieron en funcionamiento en este archipiélago hace años...

¿Teme se pueda dar otro efecto llamada?

Fenómenos como ese y otros de diferente naturaleza se repetirán en los próximos años. Quien analice la inmigración desde la utopía se estará equivocando... O nos ponemos manos a la obra y les ayudamos en los países de origen, o yo no estoy en condiciones de calibrar la que se nos viene encima. España, por ejemplo, puede ayudar en políticas medioambientales o en estrategias para la captación de agua.

¿Qué valoración hace de los palabras de Casado (PP) o de Abascal (Vox) en materia de inmigración irregular?

Yo no le voy a hacer el juego a todas esas barbaridades intelectuales que estoy leyendo... A las "locuras" no hay que prestarle atención para que no se conviertan en una realidad. Desde el PP he llegado a leer que aquellas mujeres que lleguen embarazadas y estén dispuestas a dar a su hijo en un régimen de adopción obtendrían a cambio la nacional. ¿Qué tipo de disparate es ese?

¿A un político formado en una conciencia socialista no le resulta extraño los giros ideológicos que se están dando en países europeos que hasta hace poco estaban alejados de las conductas de ultraderecha?

Me extrañan, me duelen y me sorprende, pero yo sigo sintiéndome socialdemócrata: ideológicamente socialdemócrata, igual que lo era a comienzo de los años 70, en pleno franquismo... Yo formo parte de aquellos chicos que por entonces mirábamos a Europa y sentíamos envidia del Alemania, Francia o el Reino Unido.

¿Pedro Sánchez ha sufrido una caza de brujas?

Yo creo que no... Nunca he presumido de una amistad extrema, aunque sí conozco mucho a Pedro Sánchez. Le digo esto porque he leído entrevistas de socialistas que se posesionaban como íntimos de él y en realidad se encontraban más lejos de él de lo que decían estar... Yo le conozco desde hace más de 20 años cuando aún era concejal del Ayuntamiento de Madrid. A lo largo de varias legislaturas se han dado varios instantes de colaboración entre nosotros, pero no voy a presumir de una amistad, que sí que tengo... Pedro Sánchez es un hombre valioso; intelectualmente muy bien equipado... Ideológicamente es coherente y como persona un ser valiente.

¿Pero han ido a por él?

(Silencio)... ¡Qué demonios sé yo si ha habido o no una campaña contra Pedro Sánchez! Lo que sí sé es que es un tío preparado. Yo le he traído a Tenerife cuando ni siquiera soñaba que podía ser Secretario General del POSE. Ha venido a Guía de Isora, a La Laguna y nos hemos ido con su mujer y las niñas a pasar unos días en La Gomera. Ese trato personal que he tenido con él me permite saber que es un auténtico gladiador. En el instante en el que Alfredo Pérez Rubalcaba se pegó el golpetazo en las europeas yo fui uno de los que le animé para que se presentara al cargo. Y le ganó a Eduardo Madina, que es un gran tipo.

¿Cree que se ha equivocado en algunos de sus planteamientos?

Todos lo hacemos alguna vez en esta vida... Los planteamientos que él defiende están justificados, pero existen lecturas distintas sobre el mismo asunto. En Cataluña, por ejemplo, no hay duda de que se tiene que abrir un diálogo, ¿no? Lo que ocurre es que hay que hablar sabiendo con quién te has sentado a dialogar y hasta dónde se puede llegar. El otro día le decía a unos jóvenes si sabían lo que había ocurrido en la guerra del Vietnam...

¿A qué se refiere?

Si ese conflicto bélico acabó fue porque en una mesa se sentaron -en una reunión celebrada en París- representantes de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, ¿cómo es posible que en España, que no hay guerra, no se pueda solventar el problema de Cataluña? Con el PNV también hay que dialogar en torno al asunto de la autodeterminación, pero siempre con el respeto que se merece la Constitución, que continúa siendo la gran salvaguardia de la democracia. ¡Vaya rollo le estoy echando!

No... No se preocupe, pero esta entrevista no estaría completa si no le pregunto por un asunto que usted trabajó durante años. ¿Qué le parece la solución que le ha dado AENA a Tenerife Sur?

Y ahora es cuando yo digo, me alegra que me haga esa pregunta. Yo creo que el Cabildo Insular de Tenerife ha equivocado su posición con respecto al aeropuerto de Tenerife Sur en los últimos 20 años. Aclarar con rigor esa posición me llevaría más de media hora de tiempo, pero no tenemos margen, ¿no? Yo he defendido siempre la existencia de los dos aeropuertos e incluso me enfrenté a varios compañeros del PSOE que eran partidarios de cerrar Tenerife Norte. La primera moción que yo presenté en el Cabildo hace 40 años fue la creación de un Centro de Formación Aeronáutica en Los Rodeos que todavía no existe. Esa es una de mis frustraciones políticas; que no se haya puesto en marcha un espacio para la formación especializada de personal de cabina, pilotos, técnicos, mecánicos...

Volviendo a Tenerife Sur, ¿la que viene es la mejor solución posible?

La Terminal del Aeropuerto de Tenerife Sur ha estado muerta de risa durante mucho tiempo... Yo recuerdo que en 2007, durante mi etapa en la Delegación del Gobierno, alquilamos una guagua para llevar a 30 o 40 empresarios de la Islas enseñarles la obras finalizadas de la nueva terminal. A principios de 2008 cesé de mi cargo y nunca más supe de unas instalaciones que han estado 12 años sin utilizarse. No logro entender lo que ha ocurrido. Lo que sí me gustaría es que el presidente del Cabildo Insular de Tenerife explicara con claridad cuáles son las negociaciones que se han mantenido con AENA por si es necesario pedir explicaciones al ente público... Pero al margen de ese enquistamiento, me entristece las consecuencias que está teniendo la aplicación del descuento del 75% en los billetes de avión...

¿En qué sentido?

Este es un asunto largo y doloroso, pero voy a hacer un esfuerzo de síntesis para explicarlo sin dar muchas vueltas. Esa medida está alejando a los peninsulares de las Islas y a los canarios que residen fuera de sus familias. Si suben las tarifas y no hay descuentos, ellos son las principales víctimas.

"Soy un político que siempre rindió cuentas"

José Segura Clavell es consciente de la densidad de los encuentros que mantiene con representantes de los medios de comunicación. "Sé que muchos piensan que soy un pesado, pero otros me conocen desde hace años y saben que yo soy un político que siempre rindió cuentas. Por esa razón vine a esta entrevista con estos libros. No para presumir de mi ego, sino para mostrar que el trabajo que he desarrollado durante años está perfectamente documentado. El deber ineludible de un cargo público es rendir cuentas ante la ciudadanía. Esa no es una tradición que ahora se lleva a la práctica, ¿verdad? Usted sabe que yo me bajaba del avión en Los Rodeos y que pasaba por las redacciones antes de ir a casa; que traía el trabajo realizado y que, además, lo analizaba en una rueda de prensa anual. No era una cuestión de ser más o menos pesado, sino de tener un comportamiento ético frente a los que confiaron en mí. Por esa razón agradezco al PSOE y al pueblo que me hubieran permitido ser miembro de las Cortes Generales Españolas durante siete legislaturas consecutivas.

"Me entristece la agresividad de la actual clase política"

El director general de Casa África ha trasladado al papel muchas de las vivencias que acumuló durante sus distintas aventuras políticas. "Todos esos informes que dejaba en las redacciones los hacía yo, es decir, que no eran encargos que realizaba a otras personas para luego apuntarme un tanto", cuenta el lagunero sobre las reflexiones que hay en los manuscritos que transporta en la mochila con la que acude a esta reunión. "No es un asunto principal que he tratado en ellos, pero sí que me entristece la agresividad de la actual clase política", remarca sobre los descalificativos e insultos que ahora se cruzan en el Congreso de los Diputados. "Ya le dije que no había parado, que este tiempo lo aproveché para escribir un libro sobre el registro especial de buques del Estado español y la privatización del sector naviero, otro de la inmigración irregular por vía marítima, dos vinculados al transporte aéreo, un quinto sobre el cambio climático, y tres más sobre el fracaso de la reforma energética desarrollada por el Partido Popular".