El Consejo de Ministros aprobó ayer el nombramiento de Juan Salvador León como nuevo delegado del Gobierno en Canarias, en sustitución a Elena Máñez, quien renunció al puesto días atrás al ser designada por el PSOE como cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas.

León es miembro del Cuerpo de Profesores Generales del Estado y ejerció como juez de paz. Además, el socialista tiene un largo recorrido en la política insular ya que fue alcalde de Valleseco durante 16 año y presidente de la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria. En la etapa en la que José Miguel Pérez presidió el Cabildo insular, León estuvo al frente de la consejería de Medioambiente y vivió en primera línea el incendio de 2007, uno de los más graves que ha sufrido la cumbre de la Isla y que arrasó más de medio centenar de hectáreas de pino canario.

El nuevo delegado del Gobierno en las Islas será el décimo segundo en ocupar el puesto. Su paso por la Delegación puede ser efímero, ya que si tras las elecciones de abril cambia el signo del Ejecutivo nacional, se nombraría a un nuevo delegado regional.

El Consejo de Ministros puede aprobar el nombramiento de un sustituto para los delegados del Gobierno o bien repartir la carta de trabajo entre los subdelegados. Por este motivo, hasta el último momento se barajó las posibilidad de que la subdelegada del Gobierno en las Islas, Teresa Mayans, sería quien relevara a Máñez en sus funciones.

Mánez renunció a su puesto porque los delegados del Gobierno, como algunas otras autoridades, no pueden concurrir en unos comicios si se mantienen en el cargo, según establece el artículo 6 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Por eso, para poder ir en las listas, primero deben ser cesados en el cargo.

La convocatoria de elecciones ha provocado que otras dos autonomías se queden sin delegado del Gobierno, ya que han sido designados para integrar las listas del PSOE al Congreso de los Diputados de cara a los próximos comicios generales del 28 de abril. Por este motivo, el Consejo de Ministros también nombró a Lucrecio Fernández como delegado del Gobierno en Andalucía y a Francisco Tierraseca, en Castilla-La Mancha.