Cuatro mil empleos dependerán durante ocho años de la ejecución de las 69 obras previstas en el Convenio de Carreteras, dotado con 1.200 millones de euros, que, además, hará crecer un 0,4 % el PIB de Canarias.

Estos son algunos de los datos sobre el impacto económico de este convenio, suscrito por los gobiernos canario y estatal el pasado 22 de diciembre, que ha ofrecido este miércoles el vicepresidente y consejero regional de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez, a las patronales del archipiélago y a representantes de colegios profesionales y el sector de la construcción.

Rodríguez ha destacado que este convenio permitirá dar respuesta a las necesidades de infraestructuras en todas las Islas, lo que propiciará, además, la dinamización de sectores relacionados con la construcción y la ingeniería tras una década de crisis económica.

El vicepresidente regional ha subrayado que ya hay obras iniciadas de este nuevo convenio, como son el enlace de Las Chafiras, en Tenerife, a la que seguirá, en próximas semanas, la segunda fase de la carretera de La Aldea, en Gran Canaria.

"Tenemos proyectos en licitación por 600 millones de euros, pero también tenemos proyectos para poder licitar en los próximos meses que alcanzan los 800 millones, lo que supone que más de 50 % del nuevo convenio va a quedar planificado en su primera anualidad de 2019, lo que se traducirá en una reactivación muy importante de la obra pública y de la generación de empleo en este sector", ha resaltado.

Pablo Rodríguez ha precisado, respecto a Gran Canaria, que en este nuevo convenio se incluyen infraestructuras viarias como la tangencial a la GC-1, entre la GC-3 y El Goro, la mejora de sus enlaces e intersecciones entre Las Huesas y Jinámar, y la construcción de un carril adicional.

El vicepresidente y consejero ha subrayado que esta vía tangencial a la GC-1, que conectaría con la variante aeroportuaria que llega a El Carrizal si se amplía el Aeropuerto, es una prioridad en el nuevo convenio de carreteras y su proyecto constructivo se sacará a licitación en las próximas semanas.

"En base a él y a la dimensión de la propia vía, que es de las más importantes del convenio, veremos si se hace en fases, como se ha hecho con la circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria".

De igual forma, se prevé la mejora de los accesos a la zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria, y la eliminación del actual sistema de acceso a través de rotondas y semáforos al túnel de Julio Luengo, -por donde, en horas punta del día, llegan a transitar unos 5.000 vehículos-, ha detallado Rodríguez.

"Eso es lo que estamos intentando diseñar en un proyecto, pero la solución a todo este entorno, igual que la de la GC-1 es compleja, requiere de varias actuaciones", ha dicho.

El desdoblamiento de la carretera del norte de Gran Canaria también está incluido en el nuevo convenio de carreteras, "pero depende de que el PIO de la isla se apruebe y determine cuál va a ser el trazado definitivo de esa vía".

Rodríguez ha aludido a la "polémica" que existe "en torno a lo que piden los municipios y lo que piensa hacer el Cabildo" y ha dicho que "cuando se apruebe el plan territorial del norte, que diseñe la vía propuesta, la Consejería diseñará el proyecto constructivo".

Para el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, gracias a este convenio "la obra pública por fin va a ser un motor del empleo".

"Esperemos que se complemente con la obra pública privada, especialmente en zonas turísticas, y que la combinación de modernas infraestructuras y la nueva planta alojativa nos posicione mucho mejor de cara a los ingresos turísticos en las Islas", ha referido.

El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la demarcación de Las Palmas, Julio Rodríguez, ha manifestado las "enormes esperanzas" que tiene este sector en el nuevo convenio, porque "lo ha pasado francamente mal en la última década, al igual que otros muchos".