El presidente del Cabildo de La Gomera y portavoz de ASG en el Parlamento de Canarias, Casimiro Curbelo, afronta el debate de la nacionalidad con la seguridad de haber sido clave en la estabilidad del Gobierno (siempre en compañía del PP para leyes claves, como los dos últimos presupuestos). No obstante, insistirá en la necesidad de que las formaciones dejen estos días sus "ombligos" y retóricas partidistas, para que se centren en los verdaderos problemas de los isleños, "como la mejora de los servicios públicos, la sanidad, la educación o el acceso a la vivienda".

Curbelo, en línea con su argumentario desde 2015, pondrá el acento también en la doble insularidad y, pese a algunos avances, como la Ley de Islas Verdes o el Fdcan, insistirá en que aún queda mucho para acabar con la centralización de los servicios en las dos islas grandes.

Desde su pragmatismo, hará un discurso ambivalente, subrayando algunos datos económicos positivos, como el del paro o los acuerdos con los gobiernos centrales en PGE como los de 2017 y 2018, aunque también recordará el margen de mejora en muchos ámbitos.

Además, subrayará la relevancia de logros como el REF o el Estatuto y reconocerá la capacidad de diálogo del Gobierno, al menos en su caso, lo que le ha convertido en un socio sólido.