En pocas semanas, tres de las voces principales y más respetadas de CC en las Islas han anunciado que dejarán la política tras las elecciones del próximo 26 de mayo. Antonio Castro Cordobés (diputado regional por La Palma), José Miguel Ruano (Tenerife, aunque procedente de Gran Canaria), Marcial Morales (presidente del Cabildo de Fuerteventura) y, según confirma a EL DÍA, el palmero Juan Ramón Hernández, exalcalde de Los Llanos y otro de los dirigentes claves de los nacionalistas en esa Isla durante muchos años, han dicho adiós y obligan al partido a renovarse, quizás, más de lo que pensaba y a decidir entre si opta por nuevos representantes autonómicos experimentados o por savia joven o nueva.

El movimiento de Morales ya ha hecho que CC elija a la actual diputada regional majorera Lola García, que se ha ocupado, sobre todo, de cuestiones de Educación por su formación docente, como próxima candidata al Cabildo de Fuerteventura, donde tiene el reto de mantener el poder en una plaza clave para los nacionalistas. Y es que Morales no es una baja cualquiera tras su paso por la Alcaldía de Puerto del Rosario y su salto insular, no sin antes ser consejero de Servicios Sociales. Llevaba tiempo pensándose su continuidad y se quejaba, sobre todo, de cierta insolvencia política y de gestión entre sus socios de gobierno (PSOE), aparte del cansancio acumulado tras tanto tiempo en primera fila. Al final, y hace solo dos semanas, anunció que deja la política y sorprendió a más de uno, incluso dentro de su partido.

Más previsible, aunque también con ciertos riesgos para la formación, resulta la renuncia de Castro Cordobés. El experimentado político, que comenzó su trayectoria en UCD y que ha sido el referente de API (luego CC) en La Palma desde los años 80, deja un hueco más que considerable por su bagaje, capacidad de diálogo y apuesta por el consenso y los equilibrios, lo que le valió pero también se vio reforzado tras su paso por la presidencia de la Cámara.

Castro se ha centrado en este mandato en leyes como la de las Islas Verdes (La Palma, La Gomera y El Hierro) y, aunque ha dejado claras sus grandes diferencias con visiones del desarrollo como las de Podemos y NC, recalcando que esa norma no aboga por el desarrollismo que le achacan, ni siquiera en este caso dejó las buenas formas dialécticas y de ahí el hondo y palpable respeto que le tienen todos los partidos.

De momento, y porque las candidaturas al Cabildo y varios municipios palmeros están interconectadas, no se sabe muy bien quién le sustituirá en la lista al Parlamento por la Isla, aunque, por supuesto, los nombres de la consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto, y Guadalupe González Taño aparecen como dos de los más sólidos en las quinielas.

Otra marcha que deja un hueco difícil de tapar es la del aún portavoz del Grupo Nacionalista en la Cámara regional, José Miguel Ruano. El profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de La Laguna y letrado del Parlamento isleño quiere centrarse ahora en estas dos tareas, pero su contribución a la historia de Canarias (tal cual) merece las mayúsculas, sobre todo por su papel en el nuevo Estatuto de Autonomía (aprobado el pasado 24 de octubre en el Senado) y el REF.

La mejor prueba de que se trata de una pérdida más que sensible para CC es el peso político que ha tenido Ruano no solo en la Cámara y el Gobierno, sino en las negociaciones con otros partidos, incluso interviniendo durante la crisis del pacto con el PSOE para intentar encauzar la situación, lo que no fue muy bien visto en agrupaciones como las de Granadilla o el Puerto, entre otras.

Tras anunciar, el pasado miércoles y en la sede del grupo nacionalista del Parlamento, que dejaba la política mientras se desarrollaba un pleno, la sesión se vio interrumpida luego porque todos los partidos (empezando por su compañero David de la Hoz, que extendió la noticia) le hicieron un sincero homenaje a su figura, a su innegable altura política y personal. El mejor resumen de ese reconocimiento unánime y espontáneo, y más allá de las diferencias ideológicas y algunos encontronazos dialécticos sobre populismos, nacionalismos o progresismo, lo protagonizó Juan José Márquez (Podemos), quien reconoció que, al comenzar la legislatura, había afirmado que se iría a tomar un café con todos los diputados menos con Ruano. Casi 4 años después, y si bien cambió de idea pronto, admitió sin ninguna vergüenza que se había equivocado por completo y reconoció casi su admiración por él.

A CC, por tanto, le resultará difícil sustituirle por alguien a ese nivel en una lista por Tenerife por la que, de por sí, hay mucha presión por si se cumplen algunas encuestas poco halagüeñas y CC pierde 1 o hasta 2 escaños, lo que ha hecho que el PNC trate de mejorar su posición de salida.

El último en confirmar su marcha, según le ha reconocido a este periódico, es Juan Ramón Hernández. Aunque prefiere limitarse a admitir su decisión sin más declaraciones, el exalcalde de Los Llanos ratifica así una sensación extendida entre otros grupos, dado que se había prodigado poco en esta legislatura, con escasas intervenciones en plenos o comisiones, más allá de la que preside. Su ausencia, sin embargo, abre hueco a los potenciales candidatos en la Isla.

Cuatro referentes que dejan, por tanto, una más que considerable huella y que obligan a CC a ahondar en su plan "renove", con la incógnita aún por despejar en varios casos del perfil de sus sustitutos.