El gerente de la Fundación General de la Universidad de La Laguna (ULL), Julio Brito, ha lamentado este lunes que las condiciones del mercado y de la economía canaria no hayan permitido hasta ahora “consolidar” proyectos de emprendimiento empresarial.

“Las nuevas empresas se nos van porque no encuentran el entorno adecuado. Pueden encontrar ayudas económicas, pero cuando éstas se acaban, no hay una continuidad. El emprendimiento no ha terminado de cuajar pese a que nuestros jóvenes tienen potencial y capacidad”, ha subrayado Brito durante la presentación del balance de las actividades realizadas por Fundación de la ULL durante el año pasado.

Los servicios de emprendimiento y asesoramiento de proyectos de empresa de la Fundación acogieron a 986 participantes en 56 acciones formativas, y además asesoraron de forma individual a 240 proyectos empresariales, organizaron 10 eventos y visitaron 20 aulas.

El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, ha destacado en esa línea la importancia de la investigación para diversificar la economía canaria y sustentarla en el conocimiento, para lo cual es necesario, a su juicio, una adecuada transferencia del conocimiento.

“Estamos por debajo del 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en gasto total, público y privado, en I+D, cuando la media española es del 1,2. Nosotros podemos movernos, pero el resto del mundo también se mueve. Y si no vamos a la misma velocidad, nos quedamos rezagados”, ha alertado Antonio Martinón.

Por ello, la Fundación ha destinado 5.055.602 euros en 2018 a 200 proyectos como iniciativas investigadoras, transferencia de resultados, desarrollo de servicios y trabajos científicos.

Este presupuesto, que ha aumentado en los últimos años desde los 3,8 millones otorgados en 2015, proviene en un 60 por ciento de entidades públicas y un 88,79 % de ámbito nacional.

Julio Brito ha destacado, asimismo, que 69 de los 200 proyectos son de la rama de ciencias sociales y jurídicas, 35 de ciencias y de ciencias de la salud, 32 de artes y humanidades y 21 de ingeniería y arquitectura.

Por otro lado, el gerente de la Fundación ha valorado que el 60 por ciento de los beneficiarios de las becas de formación práctica en empresas gestionadas por la Fundación consiguiera el año pasado permanecer en la institución de destino, lo que indica que la Universidad “no está alejada del mundo económico”.

Así pues, según Brito, el año pasado se sumaron 36 nuevas empresas hasta alcanzar las 301 organizaciones que participaron en el programa de becas, de las que se beneficiaron un total de 676 egresados de educación superior.

La Fundación es una entidad pública desde el 2012 que la ULL controla como medio propio y en la que participan otras entidades públicas como el Cabildo de La Palma, el Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos de Arona y La Laguna.

Además, emplea a más de 60 trabajadores y a alrededor de 70 de forma variable, en función de convenios y contratos de proyectos concretos, y el año pasado manejó un presupuesto de 10 millones de euros, integrados en el de la propia ULL.

El servicio de idiomas para docentes, alumnos y personal laboral, la formación continua y especializada o la gestión de títulos propios fueron otros servicios que la Fundación desarrolló durante al año pasado.

Asimismo, impulso y gestionó 22 proyectos de retos sociales, empresariales y de gobernanza pública con 940 beneficiarios en más de 40 entidades, y promocionó la actividad investigadora de la Universidad con distintos proyectos educativos y divulgativos.