Intersindical Canaria (IC) calcula que el Servicio Canario de la Salud (SCS) arrastra un déficit de unos 3.000 profesionales. Una situación que, denunciaron, no se va a solucionar con la OPE de estabilización de 2019.

Esta carencia de personal es la que, a ojos del sindicato, está provocando "una grave situación de emergencia" en el servicio sanitario público, que se ve reflejado, entre otros, en la saturación o "colapso" de los servicios de Urgencias durante los picos de demanda asistencial provocados por la epidemia del virus de la gripe.

Concretamente resaltaron que los pacientes esperan de media cinco horas en ser atendidos en las Urgencias hospitalarias, que permanecen de media una semana hospitalizados en el propio servicio y que se han llegado a suspender cirugías por la alta demanda asistencial. Asimismo, Abel Ramos denunció que la semana pasada, cuando el Hospital Universitario de Canarias (HUC) tenía a 70 pacientes esperando por una cama, la sanidad concertada, que debía llevarse a 25 de ellos, tan solo trasladó a cuatro.

En este sentido, Catalina Darias, portavoz del sindicato, concluyó que solo existe "una solución" para cambiar la situación y esta pasa por "la marcha del actual equipo del Gobierno autonómico".

Los miembros del sindicato también verbalizaron sus sospechas de que la promesa de la vuelta a las jornadas de 35 horas en el SCS acabará incumpliéndose, ya que aún no se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado. "Han engañado a 24.000 empleados públicos", denunció Ruymán Pérez, miembro del secretariado nacional de Salud de IC, quien lamentó que el acuerdo de la recuperación de este derecho laboral haya quedado supeditado a poder gastar el superávit de la comunidad autónoma.

El sindicato criticó la elevada concertación a centros privados que se realiza en el Archipiélago, que, en el caso de las intervenciones quirúrgicas, se situó cerca del 30%.