El Jefe del Estado Mayor de la Defensa dispone de una organización operativa permanente para la vigilancia marítima, aérea y de ciberdefensa. En lo que respecta al Mando de Canarias, su misión será el planeamiento y ejecución de operaciones de vigilancia terrestre en el Archipiélago, Ceuta, Melilla, islas y peñones para garantizar la seguridad y efectuar la reacción inicial ante cualquier incidente, conformándose como un instrumento en beneficio de la seguridad de los españoles y la protección de sus intereses.

Ayer, el Ejército aclaró en una nota que "la creación de este Mando no supone un incremento de efectivos, ni del número de unidades, ni de personal militar en el Archipiélago, ni tampoco un aumento de presencia con carácter permanente en estas islas con menor guarnición, pero sí una mejor adecuación operativa a las misiones que con carácter permanente llevan a cabo las Fuerzas Armadas".

Este proyecto se va a traducir en la activación, con carácter temporal, de pequeñas unidades en el Archipiélago, tanto en Tenerife y Gran Canaria como en las islas no capitalinas.

El Mando de Canarias informa de que estas operaciones de vigilancia permitirán obtener un mayor conocimiento del entorno geográfico en el que se despliega y, a la vez, producir una disuasión efectiva, para poder reaccionar ante los posibles riesgos que se detecten, "con la finalidad de garantizar la libertad, seguridad y soberanía nacional".

La participación del Mando de Canarias en el Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre supone "un nuevo y mayor esfuerzo de sus unidades subordinadas, que deberán compatibilizarlo con sus tareas de instrucción y adiestramiento diarias, así como con la organización" y participación en los despliegues futuros en las zonas de operaciones de Turquía, Irak y Mali.