La comisión de control de Radio Televisión Canaria (RTVC) sirvió ayer para que la mayoría de grupos de la oposición, con especial protagonismo del PSOE, Podemos y NC, le reclamaran al administrador único del ente, José Carlos Naranjo, que garantice el trabajo de los más de 300 empleados de la radio y la tele públicas. Estos partidos alertaron, sobre todo, de que, lejos de lo anunciado, no se prevé regular el contrato de otros 92 integrantes, sino de 56, reclamando que se aclarasen los motivos y criterios, y pidiendo garantías para todos.

El administrador descartó abrir un periodo de negociación para que haya un nuevo convenio. Cree que lo lógico es esperar a que se elija al consejo rector (junta de control, con 6 integrantes), pero, sobre todo, a saber el modelo, por ejemplo, de los servicios informativos: si públicos o por concesión.

Naranjo indicó que, desde la subrogación de los empleados de Videoreport, existen 4 grupos de trabajadores con derechos y obligaciones diferentes. Además, se añadirán esos 56 con los que trabajan en los informativos desde islas no capitalinas y las zonas norte y sur de Tenerife y sur de Gran Canaria. Con ellos, los grupos se elevarán a 11. Para la oposición, lo lógico sería evitar tantas diferencias y garantizar los empleos.

Naranjo descarta negociar ahora un convenio y defiende ser competente para contratar la señal

Ante las preguntas de Esther González (NC), Naranjo insistió en su competencia para adjudicar el contrato del transporte de la señal televisiva y de radio y que cuenta con los informes jurídicos y técnicos necesarios para ese acuerdo por 22 millones y 5 años de duración. NC censura que la tramitación dé la sensación de ser ad hoc para que pueda presentarse solo la empresa que ya presta el servicio, poniendo en duda que se haga por 5 años y no por 6 meses y planteando, junto a otros, que lo pueda llevar lo público.