La población sigue aumentando en Canarias pese a que desde el año pasado registra más muertes que nacimientos. La llegada de población desde el extranjero -una parte de la cual corresponde a españoles que retornan- compensa esta situación de crecimiento vegetativo negativo y, de hecho, convierte a las Islas en una de las regiones con mayor incremento demográfico.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer las Cifras de Población y la Estadística de Migraciones correspondientes al primer semestre de 2018, un periodo en el que Canarias recibió a 20.304 personas procedentes de otros países, de las que 16.912 tenían nacionalidad extranjera y 3.392 eran españolas. También entre enero y junio de este año, 6.586 ciudadanos -4.519 foráneos y 2.067 nacionales- abandonaron el Archipiélago rumbo al extranjero.

La diferencia entre llegadas y salidas arroja un saldo positivo de 13.718 personas, la cifra más alta de la última década, superior incluso a la registrada en el primer semestre de 2008, cuando la crisis económica estaba empezando a manifestarse.

Con los movimientos entre comunidades autónomas no ha ocurrido lo mismo, puesto que de Canarias partieron hacia otras regiones del país 274 personas más de las que llegaron. Este saldo negativo no se registraba desde el primer semestre de 2015. Los residentes en las Islas que se trasladaron a otros puntos de España ascendieron a 6.978 en los primeros seis meses de 2018, mientras que la población instalada en el Archipiélago procedente de otras comunidades autónomas se cifró en 6.704 personas.

El resultado de todos estos fenómenos demográficos -migraciones y movimiento natural de la población- es que Canarias llegó a la mitad del año con 2.188.626 habitantes, 11.578 más que al cierre del año pasado. En términos porcentuales, el incremento de la población fue del 0,53%, el tercero más elevado del país tras los experimentados por Baleares (0,83%) y la Comunidad de Madrid (0,58%).

La población residente en España se elevó en 74.591 personas en el primer semestre de 2018 y se situó en 46.733.038 habitantes. El organismo estadístico constata que, con estas cifras, se consolida el crecimiento demográfico que el país inició en la segunda mitad de 2015 tras el descenso que siguió a la crisis, una disminución que Canarias no ha conocido en lo que va de siglo.