El comercio electrónico es "un mercado en construcción" que avanza año a año y cuyo crecimiento no debe perjudicar a un comercio tradicional que genera miles de puestos de trabajo. El consejero de Economía del Gobierno regional, Pedro Ortega, sintetizó ayer de esta manera la situación del "e-commerce" en las Islas. Lo hizo durante una comparecencia en la comisión de Industria del Parlamento a petición del PP, que además de solicitarle datos sobre esta actividad reclamó al Ejecutivo que tome medidas para romper las "cadenas que impiden vender al exterior con garantías".

Aunque centró su intervención en la necesidad de "acompasar" y "hacer compatibles" el comercio "online" y el tradicional, Ortega también reveló que el Gobierno ha pedido al Estado que elimine la obligación de presentar el documento único administrativo (DUA) para la exportación.

Fuentes de la Consejería de Hacienda -departamento competente en materia fiscal- confirmaron más tarde a este periódico que la Agencia Tributaria Canaria negocia con la Administración central que todos las ventas al exterior desde Canarias queden exentas de cumplimentar este trámite aduanero y de abonar su importe, algo de lo que ahora se benefician solo los intercambios comerciales cuyo valor no sobrepase los 6.000 euros.

En su comparecencia, Ortega adelantó algunos datos del informe sobre la evolución del sector en 2017, un año en el que la facturación del comercio digital creció un 19% hasta superar los 950 millones de euros.

Los grupos parlamentarios advirtieron de que las ventas y compras del comercio electrónico continúan encontrando dificultades en el Archipiélago. En el caso de las importaciones, y pese a la exención del DUA para las inferiores a 150 euros, señalaron los "abusos" de las empresas de mensajería, que, indicaron, siguen cobrando por otros conceptos. En cuanto a las exportaciones, el diputado del Partido Popular Tomás Estalella extendió la responsabilidad a Correos y propuso que las administraciones canarias respalden la creación de una gran plataforma de comercialización que disipe la "desconfianza" de compradores extranjeros hacia las web de pequeñas empresas.