La CEOE de Tenerife ha constatado hoy la desaceleración del turismo y el consumo interno en Canarias, con una caída interanual del 2,5 por ciento en el número turistas y del 4,3 por ciento en el sector comercial, lo que ralentiza la tasa de crecimiento del conjunto de la economía en el archipiélago.

El informe de coyuntura económica correspondiente al tercer trimestre de 2018 mantiene la previsión de crecimiento de la economía canaria en un 2,2 por ciento en 2018, y en un 1,2 por ciento en 2019, ha explicado el director de consultoría de Corporación 5, José Alberto León, en la presentación del informe.

No obstante, por primera vez en los últimos diez años, el sector turístico se comportará en Canarias peor que el resto de la economía y detraerá el potencial de crecimiento al PIB, ha reconocido León.

Además, “se ha alcanzado una caída del comercio minorista del 4,3 por ciento”, un descenso que no se experimentaba desde julio de 2013, “cuando empezamos a salir de la crisis europea”, ha subrayado el director.

La confederación ha asegurado, además, que ningún otro sector “toma el relevo”, ni la construcción, lastrada por los problemas regulatorios para la edificación de vivienda nueva; ni el sector público, cuya inversión apenas crece a pesar de disfrutar de los presupuestos más elevados de la historia.

Respecto al mercado de trabajo, la población activa aumentó en 22.550 personas con respecto al anterior trimestre de 2018, y el número de ocupados se incrementó en 22.700 personas, por lo que el número de parados se redujo en 150. Para 2018, la CEOE estima una creación neta de 48.000 empleos.

La tasa de paro en el tercer trimestre de 2018 se situó por debajo del 20 por ciento, un descenso que no se producía desde el año 2009, no obstante, la estacamiento de la economía y el incremento de la población residente en Canarias provocará que la tasa de desempleo vuelva a superar el 20 por ciento a finales de año, ha agregado León.

A la desaceleración económica prevista se une el impacto negativo que según la CEOE tendrá sobre el empleo del incremento del salario mínimo anunciado por el Gobierno.

Una subida del salario mínimo tiene efectos positivos, como el incremento de la renta de los trabajadores afectados, y efectos negativos, como los empleos que se destruyen o que no llegan a crearse, ha explicado León.

En este sentido, la CEOE alerta de que el caso canario cumple con todos las condiciones para que el impacto del salario mínimo sea negativo.

“La cuantía es difícil de calcular”, ha apuntado, “pero varios organismos como AIREF y la Comisión Europea han calculado su impacto entre unos 40.000 y unos 150.000 empleos destruidos”.

Estas estimaciones aplicadas Canarias implicarían una destrucción estimada de entre 3.000 y 12.000 empleos, ha continuado León.

Respecto al sector de la construcción, tampoco hay cambios, pues “la construcción de viviendas está estancada, lleva diez años estancada y esto ya está ocasionando problemas de acceso a las viviendas en algunas zonas”.

De acuerdo con el director de consultoría, Canarias nunca se había construido tan pocas viviendas, “y es un dato, de mínimo histórico, que se repite en los diez últimos años”.

Del mismo modo, la licitación oficial de obra pública sigue experimentado caídas, en este caso del 14,3 por ciento en el tercer trimestre, y tampoco cabe esperar que la inversión pública impulse la economía, ya que los gastos de capital apenas crecen en 63 millones de euros (un 6,3 por ciento), hasta los 1.078 millones de euros, en el Proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2019.

Una cifra de inversiones que sigue estando por debajo del nivel de inversiones previo a la crisis, y todo ello a pesar de que se trata del mayor presupuesto de la historia, creciendo en 760 millones de euros (6,8 por ciento de aumento).

Así, durante 2019, la economía continuará creciendo debido a la inercia de los pasados años, pero ni el turismo ni el consumo privado actuarán de impulsor del crecimiento, como venían haciendo hasta la fecha.