En Canarias se comunicaron entre enero y septiembre de 2018 un total de 416 partes de enfermedades profesionales -216 sin baja y 200 con baja-, 46 más que las notificados durante el mismo periodo del año anterior, un incremento del 11%. Estos datos fueron dados a conocer ayer por el director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, José Miguel González, durante la inauguración de la jornada técnica "Gestión de enfermedades profesionales", organizada por el Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) y Mutua Universal en Santa Cruz de Tenerife.

Según González, "este aumento en la cifra de notificaciones es positivo, porque no significa que antes no se notificaran las enfermedades de origen profesional, sino que ahora somos más eficaces a a hora de identificarlas". Mejorando la detección se evitará que "un exceso de accidentes leves pueda estar enmascarando una enfermedad profesional", dijo.

Así, aclaró que "solucionar aparentemente una dolencia común cuando su origen es laboral hace que se devuelva a las personas a un entorno que les puede provocar otra vez la dolencia, lo que significa que tal vez no se han evaluado bien los riesgos del puesto de trabajo".