Con argumentos reiterados tras las comisiones, pero con desvelamientos de relieve y un aroma electoralista indisimulable, el Parlamento de Canarias, con los votos bien pegados de CC, PP y ASG, rechazó ayer las tres enmiendas a la totalidad a los presupuestos de 2019 presentadas y defendidas por el PSOE, Podemos y NC. Tanto la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, como el portavoz de su grupo, José Miguel Ruano, recurrieron a las cuentas acordadas entre el Gobierno central y Podemos, así como a las advertencias hechas ya por la UE sobre la poca credibilidad que le merece, al menos al presidente de la CE (Juncker), para contrastarlo con lo que consideran un proyecto económico equilibrado, que da estabilidad a las Islas y prudente en un entorno estatal y mundial de gran incertidumbre.

Por supuesto, las apelaciones de Ruano a la necesidad de una reforma fiscal "moderada" para incentivar la demanda interna o de Dávila recalcando, por enésima vez en las dos últimas semanas, las bondades sociales y económicas de las cuentas no convencieron, para nada, a la oposición.

Loly Corujo (PSOE) le reprochó a CC que haya desaprovechado una ocasión de oro para elaborar un presupuesto verdaderamente social que, encima, y en un giro electoral muy repetido, acabarán gestionando los socialistas porque da por hecho que cambiará el gobierno. Corujo, además, desgranó la enmienda a la totalidad de su grupo, con la que ponen el acento en las pensiones no contributivas, la educación de 0 a 3 y otros aspectos socioeconómicos que creen debilitados por el Ejecutivo.

Noemí Santana (Podemos) insistió en las carencias en educación, sanidad y el área social, pero criticó, sobre todo, la política fiscal y que, por ejemplo, siga sin aplicarse un impuesto de sucesiones progresivo a partir de 300.000 euros. A su juicio, y aparte de reducir el IGIC al 0% en alimentos básicos, lo único bueno es que, en unos meses, CC pasará a la oposición.

Román Rodríguez (NC) volvió a criticar la "irresponsabilidad" del presupuesto por rebajar en 150 millones la recaudación por una rebaja fiscal que no beneficiará a las clases medias y bajas. Según remarcó, se está jugando con fuego al negociar la futura financiación autonómica, pues no puede defender que un pobre de la Península pague un 21% de IVA por la luz y, aquí, las grandes empresas o superficies, un 0 de IGIC.

Dávila y Ruano advirtieron de que deben ser los canarios los que decidan en mayo. La consejera, además, recurrió a Zapatero y la crisis para replicar al PSC (ante la ovación del PP), aludió al chalé de Iglesias (más ovaciones conservadoras) para dejar claro que esa no es la "herencia de la abuela" y desveló que, cuando compartían gobierno, consejeros socialistas pedían menos dinero por si no podían gastarlo. Ruano, asimismo, criticó al PSOE por apostar ahora por políticas que "superó en los 90" y a Podemos por defender otros modelos fracasados en el siglo XX.

Antona (PP) avisa del "tripartito" de izquierdas

Ruano lo hizo con más elegancia y aludiendo a autores y libros, pero, previamente, Asier Antona (PP) censuró lo que entiende como un prepacto electoral de la izquierda que solo apuesta por la subida de impuestos y que cree inconcebible que, bajándolos, se ingrese más y, por tanto, haya más recursos para los servicios públicos. De poco sirvió que Corujo le recordara todos los impuestos subidos por Rajoy, ya que, para Antona, los canarios deben prepararse si se confirma un gobierno con PSOE, Podemos y NC desde mayo. Eso sí, comparte con NC que CC, ni con el triple de presupuesto, podría mejorar muchas ratios por su "incapacidad gestora".

Curbelo se enfrenta al PSOE por la nueva AST

De lo desvelado, sobresalió lo dicho por Dávila sobre que había pactado que fuera NC la que le pidiera al PP los 30 millones para pobreza. Además, Dávila agradeció el apoyo de ASG, cuyo líder, Casimiro Curbelo, recalcó que él haría más esfuerzo social, aunque prefiere que haya cuentas. Asimismo, tuvo un duro intercambio con Corujo por la irrupción de AST y avisó del cansancio de muchos canarios de diversas ideologías del panorama actual.

Si la mañana fue intensa, la parte final del pleno, ya de noche, no fue mucho más suave. Al menos, durante la comparecencia del consejero de Justicia, José M. Barragán, por sus declaraciones sobre el caso Grúas. En su última intervención, Barragán retiró su polémica alusión a una de las abogadas de la acusación, por su vinculación sentimental, lo que fue bien asumido. Sin embargo, al principio se negó a entrar en el asunto tras la contundente intervención de Gustavo Matos (PSOE), que volvió a pedir su dimisión y avisó del largo proceso abierto. Barragán le reconoció su capacidad para "provocar", tras lanzar, entre otros dardos, que CC "ya ha puesto a calentar en la banda a Ana Oramas" por si debe sustituir a Clavijo como candidato.

Del resto de la tarde, destacó el dato dado por Cristina Valido sobre los 560 canarios venezolanos retornados que podrán recibir su pensión por una excepción lograda en la UE y España. Asimismo, se aprobó, por unanimidad, una PNL de CC sobre la condición de refugiados de estos emigrados, una PNL de Podemos contra el maltrato y abandono animal y una moción y otra PNL común para llegar al 4% de presupuesto en Educación.