El sector de la construcción ha iniciado una tímida recuperación en Canarias tras el desplome que supuso la crisis económica. Sin embargo, aunque los datos -medidos en visados de dirección de obras residenciales- son mejores que hace un lustro, aún se encuentran muy lejos de los que se registraban en los momentos previos a la recesión e, incluso, a inicios de los años 90 del pasado siglo.

El lento ritmo de la construcción origina un déficit entre oferta y demanda que asciende en la actualidad a 40.000 viviendas y que en 2031, si no se acelera la ejecución, puede llegar a 140.000. Esta brecha es la causa principal del aumento de los precios que ha experimentado el mercado inmobiliario en los últimos años y que afecta en especial al alquiler.

Las cifras -y las conclusiones que de ellas se extraen- forman parte del estudio "La vivienda en Canarias", elaborado por la consultora Corporación 5 y promovido por la Fundación DISA. El informe cifra en 1.100 el ritmo anual de construcción de inmuebles residenciales, al tiempo que advierte de que para alcanzar un equilibrio entre oferta y demanda en 2031 debería ser de 15.000. Corregir esta brecha en un plazo más corto -el año 2022- obligaría a ejecutar unas 22.000 viviendas cada ejercicio.

Según Estefanía Díaz, coautora del estudio, la urgencia en sacar la construcción de viviendas de su letargo es aún mayor si se tiene en cuenta que la "naturaleza" del sector hace que las medidas que se adoptan tardan varios años en dar resultados.

Las cifras actuales de la construcción en Canarias son propias -para el presidente de Corporación 5, José Carlos Francisco- de territorios que viven un estancamiento demográfico, cuando la población del Archipiélago "crece y es muy dinámica". "Cada vez hay mayor demanda de hogares, y si el sector continúa como hasta ahora, la brecha entre oferta y demanda se ampliará", auguró.

La escasez de oferta es, según el informe, el motivo central del aumento de los precios. Ello no implica que no existan otros factores -el alquiler vacacional, entre ellos-, pero los autores del informe entienden que no tendrían la misma incidencia si el parque inmobiliario se ajustara a las necesidades de la población.

A juicio de Francisco, la falta de vivienda tiene relación con otros problemas. Así, indicó, "cuando se debate sobre por qué la gente no se desplaza a trabajar al sur tiene mucho que ver con esto". En este sentido, se refirió al caso de Baleares -donde incluso los trabajadores cualificados tienen dificultades para conseguir vivienda- como un ejemplo de lo que podría ocurrir en Canarias.

las claves

Un desequilibrio al alza. La brecha entre demanda y oferta de vivienda asciende a 40.000 casas en la actualidad. Si se mantiene el ritmo actual de construcción, puede alcanzar las 140.000 en apenas trece años, según el estudio de Corporación 5 y la Fundación DISA.

Licencias. El informe apunta a las dificultades relacionadas con la emisión de licencias como principal factor que ralentiza el crecimiento de la construcción de viviendas.

Alquiler vacacional. Aunque el alquiler vacacional incide en la subida de los precios de la vivienda, su influencia no sería tal si la oferta de casas se ajustara a la demanda, según el estudio.

Modelo económico. Según José Carlos Francisco, una construcción "fuerte" no es incompatible con un modelo económico basado en el conocimiento.

El estudio "La vivienda en Canarias" apunta a las complicaciones administrativas a la hora de expedir licencias, la complejidad de la planificación urbanística y territorial y la financiación a los promotores como causas, desde el punto de vista de la oferta, de que la construcción no se reactive, mientras que desde la óptica de la demanda enumera la evolución demográfica, las tasas de separaciones y divorcios, la edad media de emancipación, el tamaño de los hogares y las condiciones de financiación.

El informe supone la quinta entrega de "Papeles de economía canaria", la serie de análisis publicados por Fundación DISA y Corporación 5. En este caso, el estudio se basa -para la oferta de vivienda- en los datos del Ministerio de Fomento y -para la demanda- en las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El presidente de la fundación, Raimundo Baroja, explicó que la intención de DISA con estos trabajos es profundizar en el conocimiento de asuntos que tienen "trascendencia para la economía general y la familiar". Es el caso, dijo, de la construcción, un "bien necesario" con gran impacto en el PIB y el empleo.