El vicepresidente del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, ha matizado esta tarde que cuando afirmó que un millón y medio de residentes en las islas respiraron aire contaminado el año pasado se refería a los episodios de calima, los únicos momentos en los que se superan los umbrales permitidos.

La Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario difundió esta mañana un comunicado en el que Rodríguez expone una serie de razones por las que considera necesario reforzar la apuesta por modelos menos contaminantes de movilidad, con mayor uso de los transportes públicos y menos del coche particular y más facilidades a las bicicletas.

"En Canarias la movilidad terrestre se basa en el predominio del coche, pero este modelo empieza a tener importantes daños colaterales, no solo de congestión, sino para el medioambiente, la salud y la economía. Así, por ejemplo, un total de 1,5 millones de habitantes de Canarias respiraron aire contaminado durante 2017 y Canarias es una de las tres comunidades españolas más ruidosas del Estado", decía literalmente el vicepresidente en ese comunicado.

Su departamento ha difundido esta tarde una nueva versión de ese texto, en la que se elimina esa referencia al aire contaminado y el consejero aclara que se refería a los efectos de las calimas que de forma recurrente transportan polvo en suspensión hacia Canarias.

"Canarias es una de las comunidades con más crecimiento en su parque móvil, llegando a casi un vehículo por persona y a pesar de que la red de mediciones de la calidad del aire con la que cuenta el Gobierno de Canarias determina que únicamente superamos los parámetros cuando existen episodios de calima, es necesaria una estrategia para reducir el CO2 a la atmósfera, así como el impacto acústico en las ciudades", asegura ahora Rodríguez.