Los accesos para los servicios mínimos al centro penitenciario Tenerife II estuvieron cortados durante la mañana de ayer hasta las 11:36 horas por parte de algunos participantes en la segunda jornada de una huelga que afecta a las prisiones de todo el Archipiélago y el país.

El portavoz de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), Bernardo Fernández, comentó que la referida medida de presión supuso que el personal que debía cubrir servicios mínimos desde las ocho de la mañana no pudo incorporarse a sus puestos y fueron los empleados públicos del turno de noche quienes cubrieron las carencias.

El propio Fernández manifestó el pasado miércoles, en la primera jornada de la huelga general, que el Gobierno del Estado debía sentarse a negociar o, de lo contario, "esto irá a más".

Respecto a la situación de bloqueo que se produjo ayer en la entrada principal a Tenerife II, únicamente se hubiese autorizado el paso de ambulancias.

En lo que concierne a los presos, el representante del CSIF aclaró que en las primeras horas de la mañana solo dispusieron de servicio de comida, ya que otras prestaciones de la prisión, como el área de tratamiento, rehabilitación o clases no se pudieron llevar a cabo.

De hecho, la administradora de la cárcel se tuvo que hacer cargo de abrir el departamento de Enfermería, mientras que la directora de la cárcel, María José Llamazares, debió hacerse cargo de la Jefatura de las instalaciones.

Funcionarios y personal de prisiones solicitan un incremento salarial equivalente al que el Gobierno del Estado ha aprobado para policías nacionales y guardias civiles, así como un reconocimiento de la actividad que se lleva a cabo en los centros penitenciarios.