La madrugada del próximo domingo, 28 de octubre, finalizará el horario de verano cuando a las 03.00 horas se retrasen los relojes y de nuevo volverán a marcar las 02.00 horas en España --en Canarias a las 02.00 horas será la 01.00 horas-- y se recuperará así el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora que se aplica en todos los Estados de la UE.

El cambio de hora podría ser el último cambio a horario de invierno, después de que la Comisión Europea lanzó este verano una consulta europea para que los ciudadanos emitan su voto a favor en contra del cambio horario.

Las primeras disposiciones sobre el horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y desde el año 2000, con la mencionada directiva, quedaron establecidas las reglas que marcan su inicio en marzo y su finalización en octubre.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, dado el debate que suscita la cuestión en amplios colectivos sociales, en los últimos años se han realizado varios informes que han tenido en cuenta no sólo aspectos relacionados con el posible ahorro de energía, sino cuestiones relacionadas con la necesidad de armonización de horarios, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, las repercusiones sobre la salud, etcétera.

La polémica ha provocado el lanzamiento de la consulta europea en la Comisión que estuvo abierta entre el 4 de julio y el 16 de agosto que permitía a los ciudadanos emitir su voto a favor o en contra del cambio horario que se produce cada año los meses de marzo y octubre y opinar sobre sus preferencias de mantener el horario de invierno o el de verano.

En los resultados, no vinculantes, más del 80 por ciento de los españoles que participaron se opusieron al cambio de hora y se sumaron a la opinión mayoritaria de mantener el horario de verano.

El 12 de septiembre, la Comisión Europea publicó una propuesta de Directiva para eliminar las disposiciones relativas al cambio horario de verano en toda Europa y argumentaron la necesidad de mantener un único horario que armonice la actividad en toda la Unión, y preservando el derecho de los Estados miembros a decidir sobre si aplican el horario de verano o de invierno.

La propuesta de Directiva señala como fecha para realizar el último cambio a horario de verano y mantenerlo en el tiempo el próximo 1 de abril de 2019 o bien el 27 de octubre del mismo año si los Estados miembro deciden por quedarse en el horario de invierno. Si bien, mantener el horario de invierno exigirá la notificación antes del 27 de abril de 2019.

En España, un Comité de Expertos liderado por la Secretaría de Estado de Igualdad, del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, en el que están representados distintos ministerios y colectivos sociales, para analizar los factores a favor y en contra del cambio horario y el impacto que tendría la decisión de adoptar de forma permanente el horario de invierno o de verano.

Los resultados estarán tenidos en cuenta por el Gobierno para tomar la decisión sobre el huso horario que España tendrá que adoptar de forma permanente en el año 2019, para el que se tratará de buscar el consenso de todos los grupos parlamentarios.

España geográficamente está ubicada en el uso GMT+1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la hora oficial española, adelantada en 60 minutos a la hora universal.

En la latitud de España las horas de sol son las mismas, aproximadamente diez en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber más de una hora de diferencia de un extremo al otro. Vigo, por ejemplo, es la ciudad europea en la que más tarde anochece.