El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado no entender las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, --que dijo que un acuartelamiento no es un lugar seguro para acoger a los menores inmigrantes que llegan a Lanzarote-- y ha demandando la colaboración del Estado para ofrecer una atención digna a estas personas.

En declaraciones a los medios de comunicación, el máximo dirigente regional destacó que esta instalación ya se utilizó años atrás y lamentó que su Ejecutivo no haya conseguido una respuesta por escrito sobre el uso de este inmueble, "y más en un espacio que está siendo utilizado por la ciudadanía".

"Lo importante es que podamos atenderles de manera digna. En este caso, si son menores, con el retraso que estamos teniendo en la realización de las pruebas óseas para certificar que son menores y poder distribuirlos a otras islas, es mucho más digno tenerlos allí con garantías, vestuarios, baños y un espacio deportivo y de esparcimiento, que no con un albergue en La Santa, donde ya hay más de 160 personas, y que no reúne las condiciones adecuadas", aseveró.

Aquí, Clavijo hizo especial hincapié en que va seguir tratando de garantizar que la atención prestada sea la más digna posible y en que continuará demandando la colaboración del Estado para poder afrontar la situación.

De igual modo, insistió en que el Gobierno de Canarias reivindica que se ponga operativo del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). "Ya, por fin --concluyó--, han reconocido que están al 25% de su capacidad y que está haciendo que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se enteren de la llegada de pateras cuando llaman los ciudadanos".