La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, advirtió ayer de que el Gobierno "no se puede comprometer" a aprobar una pensión mínima de 1.080 euros, como tampoco puede hacerlo con un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros. "Ya me gustaría a mí y a todo el Gobierno poner una pensión mínima de 1.080 euros", afirmó.

La titular de la cartera de Trabajo y Seguridad Social hizo estas declaraciones tras reunirse en Bilbao con una representación del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, que le pidió explicaciones sobre el acuerdo alcanzado por los partidos en el Pacto de Toledo.

En concreto, la ministra, en una rueda de prensa posterior, indicó que en la reunión le han planteado una serie de dudas y preguntas que ha tratado de resolver, una de ellas la relativa al acuerdo que se produjo la semana pasada en el Pacto de Toledo y las consecuencias de ligar las pensiones al IPC real.

"El PP se dio cuenta de que no debió aprobar unilateralmente la ley de 2013"

En este sentido, recordó, en primer lugar, el acuerdo adoptado por el anterior Gobierno del PP, PNV y Ciudadanos para subir las pensiones este año de acuerdo al IPC y posponer la entrada en vigor del factor de sostenibilidad. A su juicio el PP se dio cuenta de que no debió aprobar nunca "unilateralmente" la ley de 2013 porque se trata de leyes que "afectan a millones de personas".

La ministra señaló que cualquier gobierno que quiera sacar adelante una reforma de las pensiones de "buena manera" debe tener en cuenta el Pacto de Toledo y la mesa de diálogo social". Además, recordó que hasta ahora no se había llegado a ningún acuerdo en el Pacto de Toledo, y el alcanzado la pasada semana es sobre una de las recomendaciones que existen, la relativa a la suficiencia de las pensiones.