Disponer de altas capacidades en diversos ámbitos (lingüísticos, lógicos, matemáticos... o en todos) no significa, ni mucho menos, que ese niño y adulto posterior lo tenga más fácil en su vida. Al contrario. Tal y como quedó evidenciado en la comisión de Educación del Parlamento de Canarias de ayer, sobre todo en la argumentación de la diputada de CC Guadalupe González Taño, estos alumnos, que en las Islas suponen el 0,8% del total de Infantil a Secundaria, al menos por los diagnosticados hasta ahora, curiosamente sufren un 70% de riesgo de fracaso escolar y hasta un 80% de acoso en las aulas, lo que obliga a una atención especial con ellos.

Así lo resaltó la consejera del área, Soledad Monzón, quien indicó que ese 0,8% se traduce en 2.204 estudiantes de Infantil, Primaria o Secundaria de Canarias con dicho diagnóstico, aunque no aclaró cuándo se hicieron los últimos estudios. Monzón sí remarcó que las familias con este tipo de niños necesitan ayuda y comprensión. A su juicio, la clave pasa por una detección temprana y por una adecuada integración posterior en las aulas, afirmando que el profesorado se esfuerza al máximo en esto.

Eso sí, se mostró más reticente al adelanto de cursos, recordando, al menos, que en Primaria y Secundaria se pueden adelantar solo tres y, en Bachillerato, uno. Además, subrayó que no solo se debe atender a las cualidades cognitivas, sino a la adaptación al entorno social.

Taño, que planteó la comparecencia y mostró un gran interés, resaltó que, en realidad, solo se diagnostica el 10% de los casos y que se calcula que hay un 2% de niños así. En su opinión, es un grave error que contribuye a los fracasos pensar que, por tener esta condición, ya habrá alto rendimiento escolar sin necesidad de ayuda, si bien resaltó que Canarias es la cuarta comunidad en detecciones.

Desde el PSOE, se pide una preparación específica para el profesorado y becas especiales para estos alumnos. Podemos aboga por potenciar el entorno social y familiar y NC recuerda que, hasta hace poco, se carecía de protocolos y todo dependía del profesor, mientras ASG defiende una educación personalizada y sin segregaciones.

Por otro lado, Manuel Marrero (Podemos) lamenta que Monzón no le aclarara ayer cuándo recuperará el profesorado el horario lectivo previo a la crisis.