UGT reclamó ayer al Gobierno de Canarias "evitar una posible adjudicación caciquil" de los servicios públicos de ambulancias, porque sospecha que el asunto se está preparando en "complicidad con las patronales" del sector y en perjuicio de trabajadores y ciudadanos.

Y es que, aunque la contratación de esos servicios tendría que hacerse mediante "un concurso público donde deben prevalecer la transparencia y la igualdad de oportunidades para todas las empresas", según señaló el sindicato en un comunicado, "parece que la Administración ha entrado en un juego de favores" que vulneraría esos principios.

Una dinámica que, además, perpetuaría "el abandono en el que se encuentran los trabajadores" del sector, sostuvo UGT.

Por ello, el sindicato "lamentó que sean las empresas del sector las que impongan a la Administración sus condiciones y dirijan las políticas sobre el trato a sus trabajadores".

Algo que afirmó que ya había augurado tiempo atrás, cuando, "durante la negociación del tercer convenio regional, advertía de que las patronales no firmarían un convenio hasta que se no garantizasen la adjudicación en el próximo concurso".

Frente a la situación que plantea, UGT demandó al Gobierno de Canarias "que se devuelva a la sociedad el servicio de ambulancias y se entregue a sus trabajadores una dignidad laboral acorde al servicio que prestan".

Al tiempo, el sindicato "invitó al resto de fuerzas políticas a que apuesten por una sanidad totalmente pública y ajena a negocios de terceros", en una reivindicación que recalca que "también es una lucha a favor de la dignificación de una profesión y de sus trabajadores".