Los docentes canarios, maestras y maestros, también vivieron ayer el primer día de colegio con un cosquilleo en el estómago. Tras una semana de preparativos en los centros, por fin llegó el momento de recibir a los alumnos, a sus familias y algunos nuevos compañeros de trabajo. Una jornada en la que se mezclan la emoción, la ilusión y los nervios de un gran reto que comienza.

Carmen Trujillo es maestra desde hace 13 años, tras ejercer varios años en un centro concertado, afronta su cuarto año en la educación pública como directora del CEIP Aguamansa, en el municipio de La Orotava. A su juicio, el objetivo del primer día de colegio debe ser, por encima de todo, el de "crear comunidad de aprendizaje, y dar la bienvenida a todos sus miembros: alumnado, claustro, familias y personal no docente".

"Es fundamental que los niños, las niñas, las maestras, los maestros, las familias del alumnado y el personal no docente reciban desde el primer día el mensaje de que todos somos necesarios para crear una verdadera comunidad escolar. Todos somos importantes para que esto camine", resalta Trujillo.

"Es un día en el que todas madrugamos para llegar antes al colegio y tenerlo todo listo. Es importante acoger a los nuevos maestros y que los niños y las niñas se ubiquen", explica. Para lograrlo, en su centro se organiza un gran acto de bienvenida, abierto a las familias, en el que se presenta a los miembros del claustro, "para que tanto el alumnado como las familias empiecen a conocer a los nuevos miembros del equipo educativo".

Tras las presentaciones, tocan dinámicas para relajar los nervios y lograr que los alumnos "dejen atrás el miedo, porque el colegio es un lugar para ser felices". Toda la comunidad escolar coloreó y compuso un gran mandala. Antes de entrar a las clases, la música y el baile ayudaron a aparcar la vergüenza y a afrontar el primer día con más alegría.

"Con las obras que se ejecutan en verano, en la semana previa al inicio del curso hay que reordenar todo, colaborar en la limpieza y poner en marcha actividades de formación con el profesorado", detalla la directora del CEIP Aguamansa.

"Esta primera jornada también se aprovecha para resolver múltiples dudas y fijarse en los alumnos que más nos van a necesitar -detalla-. Además, hay que saludar a todos y acoger a los nuevos".

Respecto al curso que comienza, el deseo principal es "contar con todos los recursos humanos y materiales necesarios para que todo funcione, pero como escuela rural también sabemos adaptar nuestros objetivos a la realidad".

Ángela Correa

maestra especialista en inglés

"Es la primera vez que puedo repetir colegio"

Maestra especialista en inglés desde 2008, Ángela ha trabajado en más de 15 colegios en apenas una década: "Este primer día lo vivo con mucha emoción porque es la primera vez que puedo repetir en un centro y reencontrarme con los alumnos y las alumnas del curso pasado. Para mí es un reto y una gran satisfacción. Nunca había podido y en este curso, por fin, voy a poder dar continuidad a mi trabajo para tratar de lograr que los niños y las niñas se entusiasmen con el inglés y le cojan amor y cariño a una segunda lengua".

María Fernández

maestra

"Hay nervios, pero también muchas ganas e ilusión"

Maestra desde 2005, María ha trabajado en cinco colegios y en el presente curso afronta etapa en un nuevo centro: "El primer día hay nervios, pero también muchas ganas e ilusión por lo que viene. Llegamos a las 8:30 para tenerlo todo listo para dar la bienvenida a los alumnos y también a las familias, con especial atención a los más pequeñitos, los de 3 años, que empiezan su periodo de adaptación. Es un día para observar y tratar de quedarte con lo que te transmite cada niño o niña, y también sus familias, para poderles ayudar mejor en el futuro".

María Carmen Martín

maestra

"Empezamos con muchas expectativas e ilusiones"

Maestra desde el año 2015, María Carmen ya conoce tres colegios, aunque en este curso tiene la fortuna de repetir centro. Afronta el curso 2018-2019 "con muchas expectativas e ilusiones, y con la ayuda que supone conocer a la mayoría de los alumnos desde el curso pasado". A este curso recién inaugurado le pide que "venga todo bien, que no tengamos problemas con ningún alumno ni con ninguna familia. Que logremos una buena sintonía entre todos, porque si hay buena sintonía, todo camina solo".