El grupo de Podemos en el Parlamento de Canarias ha acusado a Coalición Canaria de querer introducir los videojuegos en los colegios para "suministrar compradores y ensanchar el mercado de clientes potenciales" de esos productos, y vincula ese empeño con "los favores que necesitan para financiar su campaña electoral próxima".

"Nunca se consultó ni al profesorado, ni a los centros, ni a las asociaciones de madres y padres", nadie ha pedido ese proyecto, pero Gobierno de Canarias impone "con calzador" una iniciativa que no es ni educativa ni pedagógica "por intereses económicos", según señala en un comunicado el diputado de Podemos Francisco Déniz.

Podemos ha exigido a la Consejería de Educación que cancele "el esperpento" del campeonato escolar de videojuegos y, en caso de que no se haga pedirá la renuncia de la consejera, Soledad Monzón, a quien ha pedido que comparezca en el Parlamento.

La educación pública "tiene muchísimas prioridades antes que este esperpento de liga de videojuegos", subraya Déniz, para quien "no es precisamente motivación lo que les falta" a los jóvenes para acceder a los videojuegos.

"Dos de los juegos seleccionados, League of Legends y Clash Royale, han sido descalificados por el Comité Olímpico Internacional por su alto nivel de violencia, agresividad y discriminación", señala el diputado, quien incide en que la educación "requiere de pensamiento crítico y una base que permita a las jóvenes enfrentarse a los retos del mundo contemporáneo".

Déniz ve además "visos de ilegalidad en el campeonato escolar de videojuegos, porque se debió convocar "por resolución oficial" y no "por medio de un correo electrónico".