Más de la mitad de los estudiantes de Secundaria y Bachillerato de Canarias usan el teléfono móvil como recurso didáctico dentro del aula. La proporción -que llega a seis de cada diez en los estudiantes de los últimos cursos- coloca a las Islas como una de las comunidades autónomas con mayor implantación de esta tecnología dentro del sistema educativo.

Los datos han sido incluidos por primera vez en la estadística que publica el Ministerio de Educación -que aborda la posibilidad de usar estas tecnologías en la enseñanza- y han sido proporcionados por los propios equipos de los centros educativos, a través de la plataforma telemática que tienen.

En Educación Secundaria Obligatoria (ESO) casi cinco de cada diez estudiantes utilizan el teléfono en sus clases, una cifra que solo superan en Cataluña. La extensión de estos dispositivos crece en Bachillerato, donde el Archipiélago solo está por detrás de Murcia y País Vasco.

Además de por territorios, también se observan diferencias según la titularidad del centro en el que se cursen estudios. En el caso del Archipiélago, la estadística muestra que los centros públicos se están apoyando más en estos aparatos para complementar la docencia.

El director general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, Jonathan Martín Fumero, precisó a este periódico que la mayoría de los centros canarios no permiten el uso del teléfono en el aula si no es para llevar a cabo actividades programadas por los docentes. En su opinión, no aprovechar las oportunidades que dan las nuevas tecnologías es un error y "vivir de espaldas a la realidad".

Según recoge la estadística del Ministerio de Educación, las comunidades autónomas donde menos se usa el teléfono móvil dentro del aula en Secundaria son Asturias (29,3%), Valencia (25,9%) y La Rioja (19,2%) -además de las ciudades autónomas de Ceuta (8,3%) y Melilla (12,5%)-.