Podemos Canarias, tras la última reunión de la ponencia parlamentaria para debatir las enmiendas a la futura Ley de Memoria Histórica, ha decidido continuar sin apoyar la futura norma y su voto final quedará condicionado a la consulta que, cuando se apruebe en Comisión en septiembre, hará a las asociaciones y colectivos.

Manuel Marrero, ponente de Podemos Canarias, asegura que el texto que se trasladará en septiembre a la Comisión correspondiente aún no responde a las expectativas que les habían trasladado las asociaciones de víctimas del franquismo y el colectivo Sin Identidad.

Según Marrero, "la futura Ley, aunque tendrá la financiación necesaria para cumplir sus fines, no apuesta por la creación de un Instituto Canario de la Memoria Histórica y Democrática, que sería el sitio donde la gente podría dirigirse para ser atendidas en sus quejas y que el resto de los grupos ha dejado reducido a una ''página web'' o ''centro virtual".

Asimismo, afirma que el futuro texto no recoge la pretensión de Podemos Canarias para extender más allá del año 1978 los posibles efectos de la Ley, "ni siquiera hasta 1983, que es el año en que se aprobó el primer Estatuto de Autonomía de Canarias", como sucede con la Ley andaluza.

En su opinión, "esta Ley llega con una década de retraso y la racanería del resto de formaciones políticas va a impedir hacer justicia, buscar la verdad y propiciar la consiguiente reparación para las miles de víctimas que se han producido en estas islas a partir del golpe de estado de 1936".

Marrero insiste en que, tal y como ha quedado la Ley en el trámite de ponencia, el texto "es una mera pose estética para intentar quedar bien y acallar conciencias". Por ello, espera que en el debate en Comisión, e incluso durante el pleno parlamentario que apruebe la Ley, se puedan introducir mejoras que respondan a las demandas de las asociaciones y colectivos víctimas del franquismo.