Las comunidades autónomas con mayor concentración de compañías biotecnológicas son Cataluña (con un 19,3 % de las empresas), Andalucía (13,5 %) y Galicia (8,6 %), mientras que Canarias es la novena que menos concentra, según el último informe de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) que se ha presentado hoy en Madrid.

El documento, elaborado a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del Centro de Predicción Económica (CEPREDE) y de magnitudes propias, "hace una radiografía del estado de ánimo del sector e identifica los factores que facilitan su desarrollo", ha explicado el director de Asebio, Ion Arocena.

El informe concluye que en 2017 las empresas biotecnológicas se agruparon sobre todo en Cataluña, Andalucía y Galicia, por delante, en orden descendente, de la Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León, País Vasco, Castilla-La Mancha, Canarias, Aragón, Baleares, Murcia, Navarra, Extremadura, Asturias, La Rioja y Cantabria.

En cuanto a la distribución de las que se dedican principalmente a biotecnología, Cataluña se coloca de nuevo en primer lugar (con el 23,3 % de las empresas), Madrid en segundo (18,7 %) y Andalucía en tercero (16 %).

Respecto al área de aplicación, el documento señala que el 66,8 % de las empresas biotecnológicas se centran en la salud humana; el 23,5 %, en la alimentación; el 20,8 %, en la salud animal y la agricultura; el 17,4 %, en la agricultura y la producción forestal; el 11,3 %, en la industria y el 10,1 %, en el medioambiente.

En la presentación del informe, Arocena ha señalado que las operaciones financieras presentaron mejor evolución en 2017, al contabilizar un total de 149 millones de euros, un 17 % más respecto al año anterior.

El director general de la patronal de empresas biotecnológicas ha destacado además que "pese a la disminución continuada en la inversión pública en I+D, en 2017 hubo un 5 % más de patentes publicadas en el sector" frente a las cifras de 2016.

El estudio de Asebio advierte de que "la recuperación del sector biotecnológico presentó claroscuros en 2017, fruto de las debilidades del ecosistema de I+D español y el deficiente marco de ayudas e incentivos".

Por ello, propone algunas medidas que a su juicio pueden solventar estas "limitaciones" como incrementar el presupuesto público destinado a este ámbito, así como el de las subvenciones y también la tasa de ejecución de los presupuestos públicos destinados a I+D, entre otras.

El documento analiza igualmente el impacto en la economía de las compañías con dedicación total a la biotecnología durante el año pasado y reseña que contribuyeron de forma directa, indirecta e inducida al PIB español en 7.300 millones de euros, en torno a un 0,7 %.

Detecta asimismo que "la internacionalización vuelve a situarse como prioridad" para las empresas encuestadas, pues el 87 % calificaron de "imprescindible" la presencia en el mercado internacional.

La acción "menos importante" para ellas fue la fusión o adquisición de otra compañía.

Asebio advierte finalmente en su estudio ante un "cierto estancamiento de algunos indicadores", como en el caso del número de sociedades del sector.

Así, de acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre Innovación en las Empresas 2016 del INE, el número de las existentes con dedicación principal a la biotecnología se contrajo en algo más de 200 empresas, ya que pasó de 2.981 a 2.767.