La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha ratificado, por unanimidad de su presidente y ponente Jaime Requena y los magistrados Fernando Paredes y Esther Nereida García, el archivo de la llamada operación Telaraña, que afectó policial, jurídica y políticamente desde 2009 al presidente del Cabildo de La Gomera, diputado regional y líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo. Se confirma así el auto del 25 de septiembre de 2016 del juzgado de instrucción único de la capital gomera, San Sebastián, que no halló pruebas de los supuestos delitos y le exculpó acordando el sobreseimiento.

Tras presentarse 2 recursos, la Audiencia cierra definitivamente el caso en el auto 425/2018. Por esta causa y la del célebre lugar de copas de Madrid, miembros del PSOE a escala nacional fueron muy críticos con el presidente insular, se le suspendió de militancia y acabó creando la ASG, con la que arrasó en 2015 en el Cabildo, en las urnas regionales en su Isla, con 3 diputados por 1 del PSOE, y en buena parte de los municipios gomeros.

En declaraciones a EL DÍA, y aunque se mostró reticente inicialmente a decir nada, Curbelo subraya que quiere tener la mejor relación posible con su expartido, que se trata de una formación muy grande que no tuvo culpa de lo ocurrido y que los dirigentes que le conocían, como Josep Borrell o Rubalcaba, sí le creyeron. No obstante, sí espera que otros, que fueron muy críticos y, a su juicio, injustos, pidan disculpas, aludiendo, sobre todo, a César Luena, que fuera secretario de Organización; Elena Valenciano, que abrió la lista europea en 2014, y Julio Cruz, otrora secretario regional de Organización y dirigente clave en La Gomera. Además, pretende enviar cartas a otros.

En la operación Telaraña, Curbelo siempre defendió su inocencia, así como en otras causas que tuvo abiertas en los últimos años. Por este caso, acabó imputado por 4 presuntos delitos de cohecho que ahora se diluyen. Uno de ellos estaba relacionado con una compleja operación societaria recogida en un informe de la Guardia Civil y en un escrito de la Fiscalía provincial. En noviembre de 2004, el médico local Antonio Pérez creó la sociedad Chewy West, que fue permutada un mes después al líder socialista a cambio de 166 participaciones de otra empresa que ya eran propiedad de Pérez. Así, el presidente gomero pasó a ser dueño de 3 locales comerciales y 2 viviendas (403.600 euros) y de 12.999 participaciones de otra sociedad (485.394 euros).

La investigación creía que le devolvía así unas acciones tras un desencuentro pasado; mientras, y siempre según la investigación ahora archivada, se buscaba que Curbelo aprobase que la zona de Los Lameros se declarase urbanizable residencial, lo que pasó en agosto de 2005 en el Plan Insular de Ordenación. Algo similar se le achacó en Las Petroleras o El Revolcadero (Alajeró), en unos terrenos comprados en 2004 por la sociedad El Machal, a cargo también de Pérez, que los vende en agosto de 2005 a la sociedad El Revolcadero. Sin embargo, la justicia no halla ni una prueba de irregularidades.

Como adelantó EL DÍA la semana pasada, Casimiro Curbelo ha tenido que aceptar ser candidato al Cabildo de La Gomera por octava vez en 2019 (desde 1991 ha ganado con mayorías absolutas, seis con el PSOE y la última con ASG). Lo ha hecho cuando su intención era centrarse solo en el Parlamento regional, en el que lidera el grupo mixto, compuesto por tres escaños de su formación. La preferencia del alcalde de San Sebastián, Adasat Reyes, por intentar seguir en ese cargo en el próximo mandato y, por tanto, no sustituirle en la lista insular de ASG, así como las encuestas que manejaba el partido, le convencieron de tener que reeditar su doble candidatura de 2015. No obstante, el archivo del caso Telaraña supone, sin duda, un gran acicate para esa meta doble.