La instauración de la enfermería escolar es un paso que aún está en una gaveta del Gobierno de Canarias. Durante años, esta figura ha sido una reivindicación tanto de los profesionales como de los padres con hijos que padecen una enfermedad. Estos últimos se han unido en una petición de Change.org para instar al Ejecutivo regional y las consejerías de Sanidad y Educación a habilitar esta figura sanitaria.

Canarias actualmente cuenta con 584 centros públicos de educación infantil, primaria y secundaria, y ninguno de ellos cuenta con una enfermera que se ocupe de tratar a los niños con enfermedades graves, así como educarles a todos en prevención y hábitos de vida saludable.

En el ámbito privado la situación es distinta y "muchos centros" ya cuentan con este servicio, así como algunos de los 11 Centros de Atención Especializada.

No obstante, las Islas siguen avanzando en este sentido gracias al empeño de la Asociación de Enfermería Canaria y Salud Escolar (ECYSE) creada en 2017. Silvia Morales, presidenta de esta asociación y vocal de la comunidad canaria de la Sociedad Científica Española de Enfermería Escolar (SCE3), asegura que el Consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, siempre ha tenido predisposición a poner en marcha esta figura. Asimismo, desde hace un año, la asociación ha participado en un proyecto piloto de enfermería escolar llevado a cabo en un centro concertado de Gran Canaria financiado por el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas. Actualmente se encuentra en fase de evaluación y será una de las piezas claves a la hora de negociar con las consejerías la puesta en marcha de la enfermería escolar.

El sindicato de enfermería Satse también aboga por establecer esta figura, que según Ramona Mendoza, secretaria provincial del sindicato, "se lleva reivindicando años desde Canarias".

Mendoza recordó que estos especialistas no solo supervisan los cuidados sanitarios de los estudiantes sino que les educan en la prevención, enseñándoles hábitos de vida saludable, información sobre las enfermedades de transmisión sexual o cómo mantener una buena higiene.

Mendoza insiste en que es una inversión de medio-largo plazo, pero que ahorraría dinero a la Sanidad al tener unos "adultos socialmente educados".

En esta línea, tanto los padres como el sindicato de enfermería apuestan por ir implementando esta figura poco a poco en los centros escolares, comenzando en aquellos que tengan más niños con alguna patología que deba estar controlada, como la diabetes.