La Universidad de La Laguna (ULL) ha iniciado ya la reforma de su protocolo contra el acoso sexual y sexista. El centro académico ha constituido una comisión específica para ello con representación de todos los sectores de la institución, que se reunió por primera vez hace unos días, y que se ha marcado el reto de modificar esta herramienta en el menor plazo de tiempo para mejorar su efectividad.

Los miembros de este órgano quieren clarificar el contenido del artículo 8 del protocolo, cuyo texto ha generado controversia en la comunidad universitaria.

Este artículo establece quién puede denunciar -cualquier miembro del centro- y qué necesita la Universidad para poder actuar -si puede iniciar una investigación si sospecha que un acto de este tipo está ocurriendo aunque no exista denuncia-.

El equipo de gobierno de la ULL había entendido hasta ahora que no podía actuar "de oficio" si no había una reclamación previa.

La comisión también ha puesto sobre la mesa la necesidad de "hacer más amigable" el proceso de denuncia y valora la posibilidad de implantar "unidades" que canalicen el proceso y que no impliquen, desde el primer momento, la interposición de una denuncia.

Una de las opciones que se plantean es desvincular el protocolo del Servicio de Inspección y que este pase a estar bajo el paraguas de la Unidad de Igualdad de Género y del Servicio de Riesgos Laborales.

Además de estas reformas estructurales, los miembros de la comisión también coincidieron en la oportunidad de ofrecer más información y más formación a toda la comunidad universitaria.

La puesta en marcha de esta comisión fue solicitada de manera unánime por el Claustro universitario, que hace un mes celebró una sesión monográfica para analizar los casos de acoso sexual o sexista denunciados dentro de la institución.

La Universidad de La Laguna cuenta con una Unidad de Igualdad de Género y con un Instituto Universitario de Estudio de las Mujeres, entidades que -defiende el Rectorado del centro- han demostrado siempre su "compromiso irreprochable con la igualdad y la defensa de los derechos de las personas".

(Casi) todo comenzó el 8 de Marzo

El protocolo contra el acoso sexual y sexista de la ULL está vigente desde 2015. Su aprobación convirtió a la ULL en una de las pocas universidades con una herramienta de este tipo. Durante sus primeros tres años registró diez denuncias. El pasado 8 de marzo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, se difundió un vídeo de una protesta de estudiantes en el que aparecía un docente que posteriormente fue acusado de acoso a varias alumnas. La actuación de la ULL en este caso generó malestar en la comunidad universitaria. El amplio debate, y la petición de una sesión claustral monográfica sobre el acoso, propició la creación de una comisión para reformar el protocolo.